A fondo
sindical: combinar claramente el trabajo con la conciliación de la vida personal y familiar. Todos recordamos el manifiesto del 1 de Mayo de 1888 en el que se planteaba aquello de los“ tres tercios”: 8 horas para el trabajo, 8 horas para el ocio y 8 horas para el descanso. Fruto de esa reivindicación hay un elemento de progreso, no solamente en cuanto a derechos de los trabajadores, sino del conjunto de la sociedad: La regulación de la jornada máxima de 8 horas, la instauración del las vacaciones en la etapa del Frente Popular en Francia y, posteriormente, durante la República española. Luego, en el período posterior a la IIGM, el avance del progreso científico y tecnológico, las mejoras de productividad … plantean que un elemento de redistribución sea la reducción de jornada. En los primeros años 90 aparecen las 35 horas como un elemento de redistribución ya sea por la vía de reducción de jornada en términos diarios, semanales, mensuales o anuales. O por la vía de la jubilación que, en diferentes países, han venido materializándose.
2) La pregunta es: ¿ con la crisis desaparece el sentido de esta reivindicación? Creo que no. Creo que es el segundo polo que cobra otra naturaleza En este caso, para mantener, proteger y repartir el empleo. El hecho de combinar, en situación de dificultad de las empresas que, frente a utilizar la vía del despido, se produzca el reparto del empleo por la reducción de jornada. Es verdad que en España esta era una fórmula poco desarrollada. La iniciativa sindical que lanzamos al principio de la crisis en 2009, conllevó también que por parte del Gobierno aparecieran estímulos a las empresas. Ha permitido conservar una parte del empleo. Quizás el problema sea que no tiene la potencia que debería tener ante el drama del desempleo.
Hoy en día hay una posibilidad de que, si se potencia realmente el reparto del empleo existente a través de la reducción de jornada o a través de la suspensión del contrato de trabajo( son las dos fórmulas que están directamente interrelacionadas), se cierra la vía del abuso de los despidos y podríamos estar en una mejor situación. Porque, realmente lo que se está produciendo, junto con el drama del desempleo, es una verdadera descapitalización de las empresas. Van a tener dificultad de recuperar ese conocimiento que han expulsado. Por tanto, las fórmulas de reducción de jornada o suspensión temporal( que siempre hemos defendido que vayan acompañadas de procesos de formación), podría no sólo dar una respuesta coyuntural a las situaciones de dificultad, sino introducir también elementos estratégicos, estructurales, de futuro. Además, está el problema del tamaño de las empresas …
P. M. Nuestras sociedades están acumulando una alta productividad por la 17