Aportes para Pensar la Salud de Personas Trans.pdf | Page 5
Hay palabras que no se las lleva el viento. Eso sucedió el 18 de agosto de 2011 cuando una
voz ronca se alzó entre las paredes del Congreso de la Nación para expresar lo justo. Lo justo
no siempre se dice en el momento justo. Primero, ¿cuándo es justo y según quién, a fin de
cuentas? Los tiempos de la política y de la justicia son más bien tiranos para aquellos grupos
que sufren la discriminación no sólo social sino también institucional. Y, por otro lado, quizás
tampoco fuese justo para las personas trans que las organizaciones de la diversidad sexual
concentráramos en primer término las energías en la sanción del Matrimonio Igualitario en
tanto que la agenda trans esperaba su turno. No lo sabemos. Son las distancias que siempre
guarda lo estratégico de lo justo. A diferencia del tiempo el lugar sí lo era. ¿En cuántos parlamentos del mundo un plenario de legisladores nacionales se dispuso a escuchar las voces
de activistas trans? Defendían un proyecto de ley que, desde hacía varios años, dormía el
sueño de lxs justxs. Transcribimos a continuación el discurso que pronunciara Claudia Pía
Baudracco, fundadora de ATTTA y referente crucial del movimiento trans, con la convicción
por parte de lxs que integramos Capicüa y de aquellos que nos formamos a su lado de continuar su lucha en pos de condiciones de vida digna para cada una de las personas trans de
nuestro país y del mundo.
Discurso realizado el 18 de agosto de 2011, en la Reunión
de las Comisiones de Legislación General y Justicia de la
Cámara de Diputados de la Nación en la que comenzaron a
debatirse los proyectos de Ley de Identidad de Género. Este
proceso terminó con la efectiva sanción de la Ley de Identidad de Género argentina.
Señora presidenta: buenos días a todas y a todos. Quiero decir que hoy llegó el día en que sentí
algo que nunca habíamos podido sentir: se nos dio el derecho naturalísimo a la vida pero no se cumplió el derecho naturalísimo a la vida y a la identidad. Respecto de estos proyectos de ley, tengo que
destacar la valentía y el apoyo que nos dio la señora diputada Di Tullio cuando le hicimos llegar estas
dos iniciativas que considerábamos de máxima. Lo mismo quiero decir en relación con la ex diputada Silvia Augsburger, quien en 2009 acompañó la primera propuesta que presentamos al bloque
Socialista. También deseo expresar mi agradecimiento a la señora diputada Conti, quien acompañó
las propuestas presentadas por las compañeras de la ALITT y del Frente, junto con la CHA y otras organizaciones integrantes del Frente. Asimismo quiero agradecer al señor diputado Barrios por volver a
presentar el proyecto que había cumplido su tiempo en el Parlamento y no había sido tratado.
Hoy todas estas iniciativas simplemente quieren decir sí a la democracia y a la ciudadanía. El
goce de esta última significa para nosotras ese piso de igualdad que nos va a permitir ser sujetas y sujetos plenos de derecho. Al respecto quiero decir que durante todos estos años de lucha el Estado nos
demostró que sólo habían tenido tiempo de sentarse en los recintos para crear herramientas a fin de
que las fuerzas de seguridad sólo apliquen la tortura, la persecución y la violación sistemática de los
derechos humanos. Fueron muchos los años de lucha para terminar con todas esas herramientas. Hoy
festejamos que los hayamos podido derogar en casi todas las provincias exceptuando las de Neuquén
y Formosa 1, donde esperamos su pronta derogación. No pueden existir más códigos de faltas que nos
persigan y nos criminalicen por la vestimenta contraria a nuestro sexo, porque nos vestimos como
nos sentimos por dentro y somos leídas como nos manifestamos porque simplemente expresamos lo
que sentimos. Si hubiera podido elegir, no hubiera elegido ser discriminada pero sentí muy fuerte la
expresión del género y así lo manifesté y por suerte me saqué una gran mochila, que era la de cumplir
con las pautas sociales y no ser feliz. Hoy digo que