Aportes para Pensar la Salud de Personas Trans.pdf | Page 39

siempre la posibilidad de contraer cáncer de próstata, por lo que no deben obviarse los controles periódicos. Los factores más importantes que predisponen a padecer alguno de estos efectos adversos son la edad, el momento en el que se está del tratamiento y las dosis altas. En ese sentido, están más expuestas las personas mayores de cuarenta y cinco años y que llevan menos de un año de tratamiento. Por su parte, los efectos de las diferentes sustancias antiandrogénicas son los siguientes: a) puede haber, en forma variable, una disminución de la fuerza, la masa muscular y del contenido de hemoglobina. ! b) en relación con los genitales y su función sexual aunque el pene no cambia su tamaño, puede parecer más pequeño por la mayor cantidad de grasa del bajo abdomen y por un aumento de la flaccidez en la zona. Las erecciones suelen desaparecer sólo al principio del tratamiento y después dejan de ser espontáneas, requiriendo para sostenerlas de estimulación constante. Durante el primer año los testículos pueden disminuir hasta un veinticinco por ciento su tamaño, lo que se debe a su atrofia con pérdida de las células de Leydig y Sertoli. Esto produce una disminución de la producción de espermatozoides (espermatogénesis), llevando a la infertilidad. La eyaculación tiene menos volumen y puede llegar a desaparecer, por la reducción de la función de la próstata y de las vesículas seminales. ! c) el vello facial puede afectarse muy ligeramente, cambiando su densidad y reduciéndose un poco, por lo que cubre menos áreas de la cara y suele tardar más en crecer. Esto ayuda a tener un mejor resultado para la depilación definitiva por electrolisis o láser. ! d) el vello corporal que ya existe puede afinarse con el tiempo, dependiendo de la genética. El pelo de brazos, piernas, ano y área perineal (entre el escroto y el ano) se reducirá pero no necesariamente se afinará. ! Algunos de los efectos adversos que puede causar la ingesta de antiandrógenos son: a) enfermedades o problemas hepáticos; b) enfermedades o problemas renales; c) cáncer de próstata; d) trombosis venosa y embolia pulmonar; e) esterilidad. Hay que estar, también, particularmente pendientes de la interacción entre el tratamiento hormonal y otros medicamentos o tratamientos que se estén llevando a cabo. Las hormonas pueden potenciar o disminuir los efectos tanto de la Rifampicina como de los antirretrovirales. También hay que tenerlo presente en relación con anticonvulsivos, psicofármacos, antiarrítmicos, sildenafil, drogas utilizadas para las dislipemias (aumento de colesterol, triglicéridos o ambos), antidepresivos, etc., por lo que se recomienda explicar detalladamente a lxs profesionales los tratamientos que se están llevando a cabo antes de empezar