Aportes para Pensar la Salud de Personas Trans.pdf | Page 38

NUEVE Para los estándares médicos que apuntan a controlar la testosterona, la etapa de mantenimiento del tratamiento hormonal se inicia cuando esta hormona en los análisis de laboratorio alcanza un nivel inferior a 40 ng/dl. En este momento, si se desea continuar se recomienda volver a la dosis de inicio: dos push de estrógeno en gel por la mañana y dos por la noche. Hay que realizarse chequeos una vez al año para constatar que los valores hormonales continúen dentro de estos parámetros; así como también es conveniente realizarse estudios anuales para detectar infecciones de transmisión sexual, como el VIH y la hepatitis B, entre otras. Por el impacto que tiene para el cuerpo el tratamiento hormonal, especialmente para el hígado, no puede continuarse de manera indefinida. Por eso y en relación con diversas afecciones que pueden desarrollarse a largo plazo, en muchos casos se llega al extremo de necesitar realizarse la extirpación de los testículos a través de una cirugía, que se conoce como orquidectomía total, para poder minimizar la necesidad de medicación. Esta operación produce la esterilidad de la persona. Efectos de los tratamientos con estrógenos y bloquiadores El uso de estrógenos en feminidades trans produce cambios irreversibles, como el crecimiento del busto y pezones, y otros reversibles, como la redistribución de grasa corporal, la disminución de la masa muscular y la piel más suave y delgada. No modifica el \