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a) Aumento de busto: 1) Prótesis externas de silicona: se venden en las lencerías, farmacias y casas
de ortopedia y pueden utilizarse dentro del corpiño. 2) Maquillaje: hay técnicas que permiten
aumentar visualmente el busto. (Ver: http://www.youtube.com/watch?v=C8tS6WrDheU. Consultado el 07/05/2014) 3) Cinta adhesiva transparente: se la usa para unir la piel de los pectorales con
la de la parte más baja de la axila para marcar el escote. A pesar de ser utilizada, esta técnica no
es recomendable ya que puede ser nociva porque no permite que la respiración se lleve a cabo
libremente y porque tapa los poros de la piel por mucho tiempo.
b) Ocultar el pene: hay tantas técnicas como personas que lo hacen. Se trata básicamente de subir
los testículos a la cavidad testicular que se encuentra en la región inguinal y que era la que los
alojaba antes de la pubertad. Una vez que están colocados arriba, se ubica hacia atrás la bolsa escrotal con el pene y se usa una ropa interior elástica y ajustada al cuerpo –por ejemplo de neoprene o medias de nylon- para mantenerlo en ese lugar sin que se corra o se salga. Al principio, esta
técnica puede causar dolor, porque las cavidades se achicaron con el paso del tiempo. Con este
método las estamos volviendo a abrir hasta llevarlas al tamaño de los testículos adultos.
c) Maquillaje y depilación: se pueden utilizar muchos métodos para ocultar o eliminar el vello
facial y el corporal. Actualmente hay diversas técnicas de depilación que van desde ceras, cremas,
máquinas de afeitar y depiladoras, hasta el láser o la electrólisis para hacerla definitiva. También
se usa maquillaje para ocultarlo.
Tratamientos hormonales
Los tratamientos de reemplazo hormonal (TRH) tienden a reducir o suprimir los rasgos que son socialmente
decodificados como del género impuesto al nacer e inducir la aparición de los del género de elección, reduciendo el nivel de testosterona y elevando el nivel de estrógeno. Generalmente se administran tres tipos de
sustancias: estrógenos, antiandrógenos y progesterona. El estrógeno permite desencadenar el desarrollo de
las características identificadas con el género femenino. En los casos en los que la testosterona se mantiene elevada, pueden prescribirse los antiandrógenos. Lo importante a tener en cuenta es que cada cuerpo es distinto,
por lo que es fundamental hacerse un seguimiento médico con todos los análisis correspondientes para que
las dosis sean las apropiadas para tu organismo.
El estrógeno se administra por vía dérmica, oral o inyectable. Por vía dérmica se usan geles y parches que van
liberando las hormonas gradualmente. El gel se aplica sobre la piel y se usa para iniciar el tratamiento o como
terapia de mantenimiento ya que tiene como ventaja que su efecto dura veinticuatro horas, por lo que puede
suspenderse rápidamente ante cualquier efecto adverso que pudiera presentarse. Los parches de estrógeno,
también, suelen utilizarse para terapias de mantenimiento y se recetan especialmente para fumadoras, porque
tienen menos riesgos de causar trombosis. Hay que tener en cuenta que pueden producir irritación en el lugar
de aplicación por lo que es importante cambiar la zona en cada administración y recordar no hacerlo cerca de
huesos, siendo recomendable adherirlos en la parte de atrás de de los muslos y en las caderas. La vía oral suele
ser la más utilizada, por considerársela la más práctica, a menos que se descubran problemas estomacales o
hepáticos. Por estas u otras razones médicas, el estrógeno se receta por vía dérmica (gel o parches). Actualmente las inyecciones están quedando atrás porque el estrógeno no se libera de modo regular en el cuerpo sino
que tienen picos de potencia, aunque todavía se comercializan algunas de depósito. La vía inyectable tiene la
desventaja de que si se produce algún efecto adverso, el mismo persistirá durante un tiempo prolongado.
Las formas de estrógeno son estradiol, estrona y estriol. Hay que tener en cuenta que dentro del estradiol,
el etinil estradiol suele tener más riesgo de producir trombosis. Existen, también, los estrógenos conjugados,
que se derivan de la orina de yeguas preñadas, y generan mayor posibilidad de desarrollar cáncer de mama,
especialmente en personas con antecedentes médicos o familiares.
A pesar de tener un efecto limitado, algunxs profesionales aconsejan usar la progesterona combinada con
estrógeno. Hay qu