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CAPÍTULO
03
LA CONSTRUCCIÓN DEL CUERPO TRANS:
TÉCNICAS NO INVASIVAS,
TRATAMIENTOS DE HORMONACIÓN
Y CIRUGÍAS
REFLEXIONES SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DEL CUERPO TRANS
Existimos hombres con vagina y mujeres con pene y esto nos obliga como sociedad a reflexionar, criticar y recrear los parámetros sobre los que se construye la femineidad y la masculinidad en
nuestra cultura. Desde hace años, los paradigmas médicos, biológicos, psiquiátricos y criminológicos
nos patologizaron y nos obligaron, por un lado, a amoldarnos y a cumplir con las expectativas sociales, sometiendo nuestros cuerpos a diversos experimentos, tratamientos y modos de intervención
con diferentes grados de riesgo para adecuarlos a un parámetro estrictamente binario de género
y, complementariamente, nos enseñaron a percibirnos, en la medida en la que los transgredíamos,
desde diversos diagnósticos y categorías médicas y psiquiátricas. De esta manera, históricamente a
las personas trans nos han orientado irreflexivamente a tratamientos hormonales y quirúrgicos, dando por sentado que todxs queremos habitar el estándar de género de elección y, en ese sentido, que
nuestra salud tiene que ver principalmente con adecuar nuestro cuerpo al estereotipo de género.
Así, se invisibilizan y estigmatizan otras construcciones corporales y se tiende a minimizar u olvidar
las consecuencias físicas que tienen las intervenciones médicas sobre el organismo, valorando sólo
sus efectos positivos en términos psicológicos desde la presunción de que todas las personas trans
sentimos malestar o despreciamos nuestro cuerpo, como sigue rezando el diagnóstico de “disforia
de género”, sin detenerse a reflexionar en la importancia y en la necesidad primera del cambio social
ya que si el malestar existe surge de la permanente discriminación que sufrimos aquellxs que hemos
desafiado las normas culturales de género y/o de la orientación heterosexual obligatoria.
Pero ahora, en Argentina, existe la Ley de Identidad de Género que, aunque sostiene el binarismo
sexo-genérico como elección en el documento, abre y garantiza una amplia posibilidad de construcciones y vivencias corporales al igualarnos en derechos al resto de lxs ciudadanxs, sin judicializarnos
ni obligarnos a someternos a ningún tratamiento de hormonación o intervención quirúrgica ni a
asumirnos, ni a interpretarnos a través de ningún diagnóstico médico y/o psiquiátrico. De esta manera, nos invita a su vez a reflexionar a todxs lxs ciudadanxs a nivel individual no sólo sobre el género
en el que queremos ser reconocidxs y desarrollarnos sino, también, en el modo en el que deseamos
habitarlo. A nivel social y, especialmente, dentro del sistema médico, nos compromete a desnaturalizar la relación automática entre sexo y género y nos desafía a reconocer que hay tantos modos de
habitar y apropiarse de los géneros como personas existen. En este sentido nos interpela para empezar a elaborar colectivamente nuevos paradigmas y valores que nos permitan apreciar cada uno de
los cuerpos en su singularidad. Así, nos convoca a recuperar y a reconocer nuestros cuerpos como
territorios políticos y politizados y nos devuelve no sólo la voz sino la responsabilidad para pensar
nuestra propia construcción corporal a partir de evaluar una articulación individual entre los límites
médicos y nuestros deseos personales. Desde esta perspectiva, la Ley de Identidad de Género, elaborada a partir de proyectos del activismo, nos convoca especialmente a examinar la noción misma
de salud en relación con las personas trans ya que la salud debería ser pensada, como para el resto,
desde una perspectiva integral y, de esa forma, tanto lxs profesionales y efectorxs del sistema médico como nosotrxs deberíamos poder imaginar y ponderar nuestra construcción corporal teniendo
en cuenta no sólo los beneficios psicológicos y sociales, sino también los riesgos y las consecuencias
físicas de asumir tratamientos hormonales o quirúrgicos para poder tomar estas decisiones conciente y responsablemente, en relación no sólo con los deseos presentes sino con el plan de vida que
podamos tener para el futuro.
Existen muchas construcciones posibles dentro del colectivo trans. La comunidad trans ha ido
desarrollando diversas estrategias para construir sus expresiones de género, en base o no, al estereotipo del g