Gastronomía y turismo – Destinos con sal y pimienta
estudios de entidades gremiales, empresariales, instituciones terciarias y universitarias que forman profesionales para las distintas especialidades de la actividad gastronómica.
En marzo de 2016 la Ciudad de Buenos Aires fue designada como Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica 2017, una designación de Marca otorgada por la Academia Iberoamericana de Gastronomía. Además, Buenos Aires es desde el punto de vista cultural, una de las principales ciudades de América Latina, lo que se aprecia por ejemplo en la cantidad de museos, bibliotecas, teatros, etc. Merece destacarse también que su cultura se caracteriza por tener una identidad cultural propia que se manifiesta en el fileteado, el lunfardo y el tango. Dentro del arte se destacan sus museos, sus teatros y sus centros de formación de artistas, diseñadores y críticos de arte.
Fue elegida por UNESCO como Ciudad del Diseño en 2005 y como Capital Mundial del Libro de 2011. Como se ve el escenario se presenta como muy apropiado para intentar una acción que enlace el arte, la cultura y la gastronomía; y a partir de eso se potencien y aprovechen sus sinergias.
La Bienal que se propone deberá definir sus objetivos políticos, gastronómicos, artísticos, turísticos, de desarrollo y culturales de manera clara y cada una de sus ediciones debería adicionalmente tener su propios objetivos que deberían ser obviamente coincidentes. Una Bienal gastronómica propondrá la convergencia de artistas, críticos de arte y gastronómicos, cocineros, investigadores, periodistas tanto locales como de otras latitudes, en un encuentro de intercambio, análisis, propuesta y hechos artísticos. Además se deberá convocar a buena parte de la población de esa comunidad que actuará como contraparte local de la misma y de esa manera potenciará en el tiempo los logros que se puedan alcanzar. Dentro de los sectores locales que será necesario convocar y motivar a que participen en la Bienal figuran:
� Productores primarios de los productos vinculados a la ruta. � Industrias locales típicas, especialmente de alimentos. � Emprendimientos agroindustriales vinculados a la producción local y productos complementarios. � Restaurantes y otras empresas comercializadoras de alimentos dirigidos a locales y turistas. � Hoteles, hosterías y otras formas de alojamiento. � Empresas de servicios que ofrecen actividades turísticas recreativas. � Otros sectores interesados en la promoción de los alimentos regionales. � Sectores involucrados en la defensa de las tradiciones.
Uno de los objetivos culturales – gastronómicos debería ser que la Bienal oficie como herramienta real de transferencia mediante la participación de la comunidad en el proceso de
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