Gastronomía y turismo – Destinos con sal y pimienta
LA CACHAÇA Y EL TURISMO EN BRASIL
La Instrucción Normativa n º 13 de 2005( IN n º 13 / 2005) del Ministerio de Agricultura brasileño fija las normas para la cachaça en Brasil y define a la cachaça como la denominación típica y exclusiva del aguardiente de caña producido en Brasil con una graduación alcohólica de 38 % a 48 % en volumen a 20 ° Celsius, y obtenido por la destilación del mosto fermentado del caldo de caña de azúcar con características sensoriales peculiares, pudiendo agregársele hasta 6 g / l( seis gramos por litro) de azúcar( INMETRO, portaria n º 126 de 2005).
La bebida que no atiende estas características técnicas y usa el mismo proceso de elaboración es llamada aguardiente, como por ejemplo el destilado de alguna fruta se llamará“ aguardiente de...”, o si fuera una bebida compuesta por esencias o hierbas será aguardiente compuesta y no cachaça. De la misma manera ningún otro país del mundo producirá cachaça, sino simplemente aguardiente.
La cachaça es patrimonio brasileño y tiene una unión histórica intrínseca con el colonialismo, la esclavitud y la formación del modelo azucarero. Prueba de esta unión es la legislación que define el término cachaça como genuinamente brasileño. Asimismo, la cachaça se confunde o mejor dicho es la propia historia de Brasil.
A mediados del siglo XV la caña de azúcar fue introducida por los portugueses en la Isla de Madeira y por los españoles en las Islas Canarias. Esta experiencia asociada a la creciente demanda de azúcar en Europa hace que los portugueses expandieran la producción de la caña, llevando el cultivo a tierras brasileñas. De la misma manera que la vid en Brasil( Valduga, 2011), el responsable de la introducción de la cultura de la caña fue el portugués Martin Afonso de Souza, que la introdujo en la capitanía de São Vicente( Souza et al., 2013). Con las condiciones climáticas favorables de Brasil la producción de la caña creció rápidamente junto con sus subproductos, el aguardiente y el azúcar. Existen divergencias entre los historiadores sobre el origen preciso de la producción de aguardiente, no obstante hay consenso en cuanto a que fue en la región litoral del país y que se concentró más tarde en Bahia y Pernambuco.
Cascudo( 2011) dice que en Europa en los siglos XVI y XVII se bebía eau-de-vie( aguardiente) de frutas y ron, que era un destilado fermentado de la miel de caña de azúcar, elaborado con materias primas de América. La cachaça portuguesa producida en Minho se hacía con la borra del vino, como la cachaza española. Estas técnicas llevaron al portugués a destilar aguardiente en Brasil.“ Si existía el ron y el aguardiente ¿ por qué los portugueses no podían crear otra bebida, un aguardiente amerindio, un eau-de-vie brasileño?”( Cascudo, 2011: 775). Todos los naturalistas extranjeros que pasaron por Brasil después de 1808 definieron a la cachaça,“ un aguardiente de la tierra, como la bebida favorita del brasileño pobre que era
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