Gastronomía y turismo – Destinos con sal y pimienta
empresas transnacionales, creó un mundo‘ cada vez más parecido’, con diferentes localidades con aeropuertos y puertos muy semejantes, con las mismas cadenas hoteleras, los mismos restaurantes, las mismas tiendas y marcas y hasta los mismos elementos de la cultura pop( productos provenientes principalmente de la música, la televisión y el cine norteamericanos). El concepto de“ no lugar” del antropólogo Marc Augé( 2000), se adecua a la comprensión de la homogeneización de espacios en el contexto de la globalización. Con esta expresión se refiere a un lugar sin memoria, desprovisto de identidad y caracterizado por la transitoriedad de su uso. Los aeropuertos, hoteles, shoppings y supermercados son los ejemplos más recurrentes adoptados para ilustrar este concepto.
En este contexto, como observa Schlüter( 2006), se destacan los alimentos y prácticas percibidos como más tradicionales y auténticos, y con una expresiva vinculación con el destino turístico en cuestión. Este proceso de valorización del patrimonio gastronómico local se da, según Richards( 2002: 3) [...]“ no sólo porque la comida es central en la experiencia turística, sino también porque la gastronomía se ha convertido en un significante recurso de formación de la identidad en las sociedades posmodernas”. En este proceso, diferentes productos y servicios asociados a la alimentación son convertidos en atractivos turísticos que pueden ser comprendidos como todo lugar, plato( comida y bebida), modo de preparación, producción, servicio, acontecimiento programado, establecimiento destinado al servicio de alimentación fuera de casa o cualquier otro emprendimiento vinculado a la alimentación que genere desplazamientos de grupos humanos con el objetivo de conocerlo.
De forma objetiva se puede convertir en un atractivo turístico cualquier tipo de emprendimiento o establecimiento asociado a la comida y a la bebida que sea reconocido como especial, capaz de ofrecer una experiencia única, tales como la casa de un chef famoso, un museo de comida, un restaurante donde se haya creado una receta célebre o hasta el restaurante favorito de una estrella del cine( Bennet, Morellon & Rollet, 2014).
En referencia a la gestión de los atractivos gastronómicos, Bennet, Morellon & Rollet( 2014) señalan que es imprescindible considerar los aspectos relacionados no sólo con la calidad del plato y del servicio, sino también las relaciones entre la comida, las personas y el lugar.“ La atracción culinaria también tiene la habilidad de contar una historia, porque transmite algunos aspectos de la cultura de la región que está siendo visitada”( Bennet, Morellon & Rollet, 2014: 191). Esto se da porque lo que se desea ofrecer es más que una experiencia estética o gustativa, es una experiencia cultural. En este sentido los museos de comida merecen ser destacados ya que, a pesar de la ausencia de degustaciones asociadas al universo representado, presentan narrativas que relacionan la perspectiva cultural con la alimentación. Asimismo, afirman las gastronomías tradicionales, nacionales o regionales amenazadas por la progresiva homogeneización y globalización alimentarias( Contreras Hernández, 2005) y la renovación de los museos.
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