Anuario Raza Polo Argentino Anuario2017 | Page 73

En la práctica estas modificaciones generan varia- bilidad entre individuos y razas y son responsables o están asociados a las variaciones fenotípicas ob- servadas entre distintos animales. Un par de consideraciones respecto a la tecnología genómica. En primer lugar, los marcadores gené- ticos están presentes en el ADN de cada individuo desde su nacimiento, lo cual hace que su utiliza- ción pueda realizarse de manera precoz. Además, esta tecnología se ha vuelto mucho más económi- ca en los últimos años y presenta la ventaja de que su análisis es automatizado y objetivo, lo cual hace que sus resultados sean confiables. Por último, es de hacer notar que los análisis se realizan en base a una pequeña muestra de material genético (ADN) del individuo brindándonos un perfil completo del genoma del individuo. Dichas muestras pueden ser extraídas desde un simple mechón de crines, o una mínima muestra de sangre, lo que hace que la toma y su remisión sea fácil, económica e incruenta. La genómica y la mejora genética animal El desarrollo de la selección asistida por la infor- mación genómica (selección asistida por marca- dores), fundamentalmente en el ave, el cerdo y el vacuno para producir leche fue de tal magnitud en los últimos años que modificó sustancialmen- te el mérito genético promedio de los caracteres productivos de las poblaciones seleccionadas en estas especies, duplicando las tasas de ganancia genética por generación. En el bovino de leche, por ejemplo, las predicciones del valor que tiene un individuo como reproductor son actualmente determinadas utilizando información obtenida de marcadores moleculares, que permite seleccio- nar terneros de pocos meses de edad conocer el rendimiento de su descendencia con una confia- bilidad impensada 10 años antes. Mas aún, esta tecnología permite diferenciar el mérito genético de hermanos completos (mismo padre y madre) que de otra manera serían imposibles diferenciar. Además, ha permitido reducir el intervalo entre ge- neraciones (los nuevos individuos tienen crías más jóvenes), lo cual indudablemente optimizaría el uso de los recursos genéticos en el caso del polo, per- mitiendo a yeguas poco consideradas entrar de manera temprana en programas de TE. En el caso de los caballos, cuya evaluación de rendimiento suele realizarse en individuos adultos, permitiría una ganancia de tiempo muy importante. Sin embargo, se debe hacer notar que el éxito de la metodología radica en poder predecir conjun- tamente todos los efectos genéticos que gobier- nan la característica bajo selección sin en ningún momento intentar descifrar qué genes específicos inciden sobre la misma. En la noción moderna del mejoramiento genético animal, el genoma comple- to es considerado como una unidad, siendo todas sus partes responsables del proceso biológico que desemboca en el carácter fenotípico en cues- tión. Y por ello, el caballo puede ser un excelente modelo para su implementación, debido a que los caracteres que hacen a un animal mejor o peor ju- gador son complejos y diversos, y, por lo tanto, di- fícilmente controlados por un número pequeño de marcadores. La genómica define una raza o una línea genética Desde el punto de vista de la población, o mismo de una línea dentro de la misma, se ha demostra- do la existencia de un patrón “alelos” expresados más frecuentemente en una serie de marcadores específicos que hacen, en el caso del caballo, por ejemplo, que un Polo Argentino sea más parecido a otro que a un Percherón o un Pony. Esta serie de combinaciones deseables se conoce como huella de selección de la raza, o de la línea, y es pre- cisamente, lo que hace al caballo Polo Argentino superior genéticamente frente a animales de otras razas para la práctica del deporte. Esta huella de selección ha sido desarrollada de manera “incons- ciente” y empírica por los jugadores-criadores du- 71