Romeo César – Antígona y el retorno de la Esfinge
Siguiendo ideas muy difundidas entre pensadores europeos de su época, Lacan mismo, p. ej., estaba convencido que“ ya no sabemos para nada qué son los dioses”. Lo dice literalmente en el Seminario 7 sobre La ética del psicoanálisis( p. 311) 15.
Si valoramos positivamente la derrota y desaparición de aterradores dioses que tenemos por meramente imaginarios, tenderemos a ver en el episodio en que Edipo resuelve el enigma de la Esfinge un paso del que ya no se debe volver atrás. Cualquier retroceso en ese sentido será visto y juzgado como la vuelta a tiempos tenebrosos de los que“ nuestro dios Logos” nos habría liberado. Habiendo Edipo atravesado, con su sola inteligencia, de manera autónoma y autodidacta, las tinieblas del enigma, habiendo disuelto la fantasmagoría de la pregunta al resolverla sin apoyos en saberes tradicionales engañosos y sospechosamente funcionales al poder, consideraremos que es bueno que los miedos ancestrales retrocedan. Y se abismen en las tinieblas abisales para siempre …
Si valoramos positivamente recuperar un tiempo arruinado por el hombre moderno, cuya infatuación racional lo ha vuelto ciego y alocado, si valoramos positivamente recuperar sabidurías ancestrales que no debimos haber perdido pues nos ayudan a ser más sensatos en la manera de establecer vínculos humanos( y en el trato de la Tierra), valoraremos el episodio de Edipo con la Esfinge como el comienzo de una era engreída y violenta, incapaz de admitir la ofuscación y el extravío, los prejuicios y
15 A renglón seguido se refiere ceremonias de iniciación en el mundo antiguo- y aún
actualmente, en Brasil por ejemplo- en las que en durante su transcurso“ se pueden encontrar bajo la forma de trances o de fenómenos de posesión, en los que un ser divino se manifiesta por boca de quien le presta, si puede decirse, su concurso […] En otros términos, ese campo ya no nos es accesible más que desde el punto exterior de la ciencia, de la objetivación …”( ib.)
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