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patrones de esa cultura, y más allá de cualquier valoración etnocéntrica que podamos nosotros hacer del fenómeno), o bien como una respuesta práctica a la muerte de la madre del / la recién nacidx( ante la imposibilidad de criarlo / a del padre, o de las otras mujeres de la comunidad, o ante su negativa a hacerlo).
La infancia como un período privilegiado, y altamente valorado y protegido, en la vida de los sujetos, es— como ya venimos diciendo— una construcción nueva en nuestra cultura. Así y todo, y a pesar de todo esto, lxs niñxs siguen siendo el objeto de violencia física y simbólica en el mundo hoy, como sugeríamos antes en relación al flagelo de la trata. La entrevista con el psicoanalista Juan Carlos Volnovich(* 32), a propósito, comenta aspectos de la relación entre la violencia de la cual la niñez es víctima en muchas sociedades contemporáneas( como en los casos de Brasil y Argentina que se mencionan), por un lado, y las condiciones económicas y la injusta distribución de los recursos, por otro, y el entrevistado— como comentábamos en una sección anterior(* 33)— menciona datos demográficos sobre el número de niñxs entregadxs o abandonadxs al momento de nacer en la Europa del XXVIII, así como datos estadísticos sobre los índices de mortalidad infantil de la época. Justamente, Volnovich nos dice que“ El mito del amor maternal es […] un intento de contención de [ aquel ] infanticidio que [ en el siglo XVIII ] estaba despoblando Europa”, y al respecto cita a Lloyd de Mause cuando éste afirmó que“ la historia de la infancia es una pesadilla de la que hemos comenzado a despertar hace poco”. Como argumentamos, la infancia, tal y como la entendemos hoy, es en efecto otra“ ficción social” bien reciente, que incluso ha sido testigo y protagonista de cambios y desarrollos dentro de lo que entendemos es aceptable, o no, en esta fase de la vida.
Es llamativo, en este mismo sentido, que el período de la adolescencia— ligada como ésta está a factores culturales, del mismo modo en que argumentábamos antes sobre la infancia— se haya“ prolongado” hasta bien entrados los veinte años. Éste es el fenómeno tratado brevemente en un artículo tomado de un diario local, de hecho, que es otro de los textos que nuestra“ Guía” presenta en esta pregunta(* 34). Sobre las razones por las cuales en nuestras sociedades occidentales contemporáneas se manifiesta este fenómeno muy reciente de lo que se denomina a menudo