Antropología Cultural y Social Antropología_Cultural_y_Social | Page 55
[l]a alimentación cotidiana tiende a sufrir cada vez más la influencia
del universo del trabajo, dado que el comedor escolar y el
restaurante de la empresa proporcionan una parte creciente de las
comidas.
y también que
[l]a comida socializada, ritualizada, ya no encuentra su lugar a
menos que se inscriba en el tiempo del ocio: queda investida
entonces de significaciones nuevas y se vuelve verdaderamente una
forma de consumo cultural. (*19)
En este sentido, el artículo explica igualmente que ciertos fenómenos
—como la proliferación de áreas temáticas gastronómicas en las
grandes ciudades de nuestro país, o como la introducción masiva de
comidas étnicas (por ejemplo, el paradigmático caso del sushi)— son
indicio de la dirección de estos cambios en los últimos tiempos. Estas
tendencias parecen revelar de hecho que para las clases media y alta
de nuestro país las salidas de fin de semana se circunscriben a
almuerzos o cenas como entretenimiento, como ya lo señala Fischler
cuando habla de cómo la comida ritualizada tan sólo ocurre en tiempo
de ocio. Esto es en extremo significativo si deseamos comprender
cómo funciona la producción simbólica-cultural (y con ella la ideología
político-estética) de consumo de una sociedad y un tiempo dados:
“los rituales”, como apropiadamente indica el artículo, tienen como
propósito “recrear esa identidad” que hace a una cultura.
III.
[Las personas c]omen porque sienten deseo y la comida es un placer […]. (Eunice
Durham)
Adherimos sin reservas a las penetrantes observaciones de Bourdieu
respecto de las diversas estéticas de consumo con arreglo a
diferentes clases sociales. Entender el consumo —en este caso que
comentamos ahora, el consumo de alimentos— en relación con
distintos modos de producción simbólica-cultural es verdaderamente
esclarecedor. Pero quisiéramos señalar, sin embargo, que la
asociación de la comida con el deseo y con el placer hace que la
alimentación deba ser aparte pensada como una práctica cultural
que, como tal, trasciende la cuestión de cualquier problemática o
diferenciación de clases (*20) . Hablando de prácticas ritualizadas como