Antropología Cultural y Social Antropología_Cultural_y_Social | Page 113
argentina (afirma con rancia vehemencia “nacionalista” uno de
los entrevistados que “[…] no tenemos por qué andar recibiendo
corrientes inmigratorias de otros países”, y recupera luego la imagen
de Sarmiento como fundador de una identidad que hace a nuestro
país “blanco [y] católico”); pasando por una racionalizada, aunque
pobre y deficiente, defensa del racismo (la otra entrevistada sostiene
que “[no entiende] por qué confunden racismo con diferencias lógicas
y claras”, siendo que estas “diferencias lógicas y claras” tienen que
ver, según ella, con que “[ella] no es lo mismo que esas mujeres de
pata al suelo y sin instrucción”); volviendo sobre la estigmatización
de la villa de la que ya hablábamos antes aquí (esta entrevistada
sigue diciendo “[p]or algo yo vivo donde vivo, y ellas en una villa”). El
problema es el “otro” como tal, como extraño, el extranjero
construido como un “ellos” ignoto y amenazador: en efecto, esta
entrevistada sostiene “[n]o tengo nada en contra de ellos, mientras
no se vengan para acá”; “[c]ada uno” afirma “en su lugar”.
Esta perspectiva estigmatizante supone una mirada también
racista, al plantear una serie de creencias y supuestos inherentes a la
cultura y los rasgos fenotípicos del otro como, ya no sólo indeseables,
sino llanamente inferiores respecto de la construida superioridad del
“nosotros”. En efecto, el racismo es
la creencia en que un grupo humano es intelectual, psicológica, o
culturalmente inferior a otros. Este grupo percibido como inferior ha
sido identificado a partir de ciertas características visibles en el
fenotipo o en la cultura, que se generalizan como marcas de ese
grupo y se interpretan como naturales y hereditarias. (*30)
según definen Valeria Gigliotti, et al., en su “El racismo y la
estigmatización del otro”. Vemos asimismo en estos testimonios una
evidente xenofobia, en tanto se expresan aquí lugares comunes que
tienen que ver con una suerte de miedo irracional al otro extranjero.
El sentimiento xenófobo, de hecho, es un tipo de discurso de la
discriminación que, también, está estrechamente relacionado con la
construcción de lo identitario en oposición —como ya argumentamos
antes— a la definición del “otro”, para así demarcar mejor lo que es
uno: ese “nosotros” que necesita desesperadamente tanto de una
delimitación propia, como de una serie de operaciones de
reafirmación por la diferencia (operaciones que incluyen, por ejemplo,