Anteproyectos FIN-11-2017-2 FI_U5_EA_LUGM_anteproyectodeinvestigacion | Page 10

Luzmyla Suami, Guzmán, Miranda se deben a factores ambientales, y de ellos la dieta sería responsable de más de la tercera parte de los mismos (Camarero González & Lorenzo Solar, 2001). Por el contrario, algunos nutrientes, como determinadas vitaminas y minerales, se han mostrado protectores frente al cáncer (Rodríguez Blanch, 2017). En el momento del diagnóstico aproximadamente el 50% de los pacientes tienen pérdida de peso significativa y una vez iniciado el tratamiento contra la enfermedad con frecuencia tienden a sufrir desnutrición. La caquexia es una de las principales responsables de la muerte del paciente oncológico y se produce por desnutrición (García Luna, Pereira Cunill, Parejo Campos, Aliaga Verdugo, Pachón Ibáñez, & Serrano Aguayo , 2015). En la dieta podemos distinguir diversos compuestos, nutrientes o no, que tienen relación con el riesgo de padecer cáncer. En primer lugar existen sustancias con actividad carcinogénica, que actúan induciendo lesiones mutágenas iniciando así el proceso del cáncer. En segundo lugar, existen algunos componentes de la dieta que actúan potenciando el desarrollo del cáncer una vez que la célula ha sufrido la acción del carcinógeno. Estos compuestos se llaman promotores y pueden actuar estimulando la proliferación celular a través de diversos mecanismos o facilitando la ruptura cromosómica o las lesiones prooxidantes del ADN. (Camarero González & Lorenzo Solar, 2001). El riesgo de cáncer es menor en poblaciones que tienen un alto consumo de frutas y verduras. En estudios epidemiológicos se ha evidenciado una fuerte relación positiva entre su elevado consumo y la reducción del riesgo de padecer diversos cánceres, demostrándose la existencia de anticarcinógenos (Rodríguez Blanch, 2017). Hipótesis Los productos alimenticios de origen animal propician la formación de cáncer. 9