EQUIVOCACIÓN.
Crees que le perteneces, finges;
Eres mía, desde el momento en que mis ojos te atraparon;
No me has dejado, simplemente, aprendiste a controlarte;
Por dentro te quemas, mueres porque te atrape con mis
brazos,
Con mis besos, con mi esencia;
En tus letras me gritas que te atrape, me pides con tu prosa
Que te haga mía, pero cuando nos vemos, lo disimulas tan
real,
Que los ánimos se me acaban, el aliento se me corta y la
respiración se pausa.
Crees que le perteneces, finges;
Le perteneces a él, tanto como a mí,
Con el duermes, pero sueñas conmigo
Vives con él y te escapas a mis escritos a diario,
A mis versos, a mis libros, y ahí te encierras;
Porque sabes que me encuentras y te encuentro,
Porque sabes que ahí siempre estaré,
Que ahí podemos encontrarnos sin que nadie nos moleste,
Sin que nadie se interponga.
Crees que le perteneces, finges;
Eres mía, tanto como yo soy tuyo,
Me tienes a la hora que quieras,
No basta vernos, no basta hablarnos,
Simplemente, dale vuelta a la hoja,
Y lograremos consumar nuestro amor.
“nos equivocamos de vidas, amor”.