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70 YOLANDA CASTAÑEDA ZAVALA l JOSÉ FRANCISCO ÁVILA CASTAÑEDA Preservación de la diversidad de maíces nativos en Puebla frente al cambio tecnológico (…) la crisis sistémica actual y la modalidad emergente del capitalismo a partir de ésta, es el papel que la tecnología desempeña como construcción social, lo cual se liga estrechamente con las crisis alimentarias, energética y ecológica; es decir, los aspectos más relacionados con el medio rural de la crisis general, y que nos permiten enmarcar la investigación (…) sobre cultivos transgénicos en México (Castañeda et al., 2013:60-61). En esta situación de crisis bajo el modelo dominante, se persiste por parte de las empresas transnacionales agrobiotecnológicas y agroalimentarias que el cultivo de transgénicos es la solución a los problemas del hambre 8 . Sin embargo, a nivel internacional presenciamos fluctuaciones constantes en los precios de los alimentos, especialmente en aumento, y una pérdida de soberanía en los países periféricos que cada día dependen más del mercado internacional para satisfacer sus necesidades básicas de alimentos. México importa más del 40% de sus alimentos. En el ciclo 2013/2014 importó 10,954 millones de toneladas de maíz provenientes de Estados Unidos (United States Department of Agriculture Foreign Agricultural Service, 2015). En el periodo de 2015, el gobierno federal erogó 11,242 millones de dólares para la compra de alimentos, entre éstos los que destacaron fueron: maíz (2,459 mdd), semilla de soya (1,574 mdd), trigo (1,028 mdd), leche y sus derivados (791 mdd) (Banco de México, 2016). Un país como México que tiene como base de su alimentación al maíz debería contar con una política agresiva e intensiva para fomentar este cultivo entre medianos y pequeños productores, ya que los grandes productores, en especial del estado de Sinaloa han sido de lo más beneficiados con los apoyos gubernamentales. El gasto realizado en 2015 en importación de maíz -2,459 millones de dólares- es un claro ejemplo de la falta de compromiso por parte del gobierno mexicano ante la soberanía alimentaria que tanto alardea en su 8 En 2015, la publicación de El Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agro- biotecnológicas (ISAAA) reporta que “Después de una carrera notable de 19 años de crecimiento anual consecutiva desde 1996 hasta 2014, la superficie global anual de los cultivos transgénicos alcanzó un máximo de 181.5 millones de hectáreas en 2014, (…) en comparación con 179,7 millones de hectáreas en 2015; este cambio es equivalente a un cambio neto marginal de año a año de menos del 1% entre 2014 y 2015. Las fluctuaciones anuales en las hectáreas de cultivos transgénicos (…) están influenciados por varios factores. En 2015, el principal factor que conduce a una disminución de las hectáreas de la biotecnología en algunos países se redujo el total de las plantaciones de cultivos; por ejemplo, para el maíz que fue de menos del 4% y para el algodón menos el 5%, impulsada por los precios bajos, con algunos agricultores que cambian de maíz, algodón y canola a una cosecha más fácil de manejar, tales como soja transgénica, y también para otros cultivos menos exigentes como (…) girasol y sorgo. (…) por los bajos precios en el año 2015, es probable invertir cuando los precios de los cultivos vuelven a niveles más altos en el futuro” (http://www.isaaa.org/resources/publications/briefs/51/executivesummary/).