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MARÍA GUADALUPE OCAMPO GUZMÁN
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SALOMÓN JUAN URBINA LÓPEZ
Estrategias para garantizar la seguridad alimentaria en la región Altos de Chiapas
a) Recuperación y mejoramiento del sistema milpa
El sistema milpa es la base de la producción de los alimentos en las comunidades,
cuya diversidad se había ido perdiendo al convertirse en monocultivo, sin
embargo, ante el incremento de los precios de los alimentos en los últimos
años este sistema se ha ido recuperando y mejorando. Los productores han
comenzado a practicar el sistema de Milpa Intercalada con Árboles Frutales
(MIAF), que complementan con cultivos menores, que en su origen se realizaban
en el traspatio, mismos que van rotando en cada ciclo productivo. El sistema
permite recuperar o evitar la pérdida de nutrientes de la tierra, principalmente
en zonas de ladera que presentan pendientes elevadas y son susceptibles de
escurrimientos en tiempos de lluvia, a partir del trazo del terreno utilizando
curvas de nivel en contra de la pendiente del suelo. Se realiza un uso intensivo
del suelo donde se siembra, maíz, frijol, calabaza, chile, tomate, hortalizas,
hierbas comestibles y árboles frutales como durazno, pera, manzana, limón
o aguacate hass, que en los terrenos de mucha pendiente funcionan como
barreras vivas que fijan los suelos, evitan el escurrimiento de la tierra y de
los nutrientes, y mantienen la humedad del suelo.
Los granos, verduras y hortalizas que se obtienen de este sistema se
destinan al consumo familiar. Mientras que las frutas, por su volumen, son
los productos que venden en el mercado local y generan ingresos para la
compra de los alimentos que no se producen en las parcelas, en satisfactores no
alimentarios o se invierten en el nuevo ciclo productivo. Además, el rastrojo de
la milpa y el olote de la mazorca su usa para el cultivo de hongos comestibles
y como nutriente para el suelo. De esta forma están produciendo un número
considerable de los alimentos que integran la dieta familiar y contribuyen al
cuidado del medio ambiente. El sistema cada vez cobra mayor importancia
en la región, donde se ha ido replicando a partir de la difusión que realizan
los propios productores.
b) La diversidad de actividades agropecuarias
Contrario a la especialización que promueve el modelo agroalimentario
actual, los productores de las comunidades han encontrado en la diversidad
de actividades agropecuarias una forma de garantizar alimentos e ingresos
de manera más constante. Así, además de la diversidad que representa el
sistema milpa, también se identifican otros cultivos y actividades productivas
que contribuyen a la dieta y al ingreso familiar como la producción de café,
de hongos comestibles (setas), hortalizas de traspatio, pequeñas granjas de
gallinas, pequeños rebaños de borregos, producción de mojarra tilapia en
pequeños estanques y la práctica de la apicultura.
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