AMER Mexico Rural Tomo III AMER Mexico Rural Tomo III | Page 59

52 MARÍA GUADALUPE OCAMPO GUZMÁN l SALOMÓN JUAN URBINA LÓPEZ Estrategias para garantizar la seguridad alimentaria en la región Altos de Chiapas Como resultado de estas acciones México en 2012 tuvo que recurrir a importar el 67.9% de arroz, el 42.8% de trigo, el 31.9% de maíz, el 8.2% de frijol, 40% leche, 53% de carne de aves, el 68% de carne de res, y el 78% carne de cerdo (Cruz, 2013). Los datos anteriores reflejan la incapacidad de la producción nacional para cubrir la demanda interna de alimentos y el abasto depende cada vez más de las importaciones de alimentos que, según Torres (2014:72), “se encuentran sujetas a restricciones de la oferta mundial y a los efectos que en diferentes magnitudes tienen los desequilibrios tanto naturales como socioeconómicos”. La pérdida de la capacidad productiva para abastecer la demanda interna de alimentos, las altas tasas de desempleo, el incremento permanente de los precios de los alimentos y los aumentos insignificantes del salario mínimo han colocado a una gran parte de la población en pobreza alimentaria. Durante el 2008, 18 de cada 100 mexicanos se encontraban viviendo en pobreza alimentaria, en el 2010 el número de personas en estas condiciones creció alrededor del 19 por ciento del total de la población y en el 2014 pasó a 20.6%, porcentaje que corresponde a 24, 623,335 personas en pobreza alimentaria (Villarreal, 2008; Coneval, 2010 y 2015). Lo anterior revela un deterioro paulatino de las condiciones de vida de la población que impide la adquisición de los productos básicos que integran la canasta básica de alimentos, trastocando la seguridad alimentaria. La capacidad para producir y acceder a los alimentos tiene una estrecha relación con los niveles de bienestar económico y los derechos sociales. En este sentido existen en el país territorios y poblaciones más afectadas que otras por la crisis alimentaria, como es el caso del sureste mexicano donde se observan los más altos niveles de pobreza de la población. En el 2010 Chiapas fue la entidad con mayores porcentajes de población en pobreza (78.5), seguida de Guerrero (67.6) y Oaxaca (67.4) (Coneval, 2012). La reducción de los ingresos en los hogares tiene un efecto negativo en el acceso a la alimentación, de ahí que en el mismo año la incidencia de la población con carencias por acceso a la alimentación en la región fue para Guerrero de 42.6%, Chiapas 30.3% y Oaxaca 26.6% (Coneval, 2012). 3. Estrategias para la producción y acceso a los alimentos en los Altos de Chiapas Actualmente Chiapas cuenta con 5,217,908 millones de habitantes (Inegi, 2015). En el 2010 el 49% era urbana y el 51% rural (Inegi, 2010). Ocupa el primer lugar de pobreza a nivel nacional (78.5% en el 2010 y 76.2% en el 2014).