AMER Mexico Rural Tomo III AMER Mexico Rural Tomo III | Page 42

l ELIZABET CARIÑO IBARRA l IGNACIO OCAMPO FLETES ZENÓN GERARDO LÓPEZ TECPOYOTL l RICARDO PÉREZ AVILÉS La construcción territorial de la seguridad alimentaria en comunidades de la mixteca poblana y venta de alimentos, o en oficios de electricidad, plomería, herrero y estética. Otras actividades aisladas son la elaboración de productos para su venta fuera de la comunidad como piñatas y elaboran bolsas para el mandado. 4. Actividad ganadera combinada: 8% conservan la actividad ganadera y la combinan con actividades de cuenta propia y/o empleos asalariados no agrícolas, y/o jornal. En hogares sin integrantes en condiciones de laborar ya sea por edad avanzada o por enfermedad, se da el caso que sólo cuentan con ganado para autoconsumo, dependen de remesas y programas de gobierno. 5. Actividades no agropecuarias. 10% de las UD sólo se emplean en actividad por cuenta propia y empleos que permiten un ingreso constante, excepcionalmente lo combinan con el empleo temporal de jornal o albañilería. 6. Sin ningún tipo de actividad. Solo se ubicó un caso (1%), donde personas de edad avanzada viven solos y se mantienen de apoyos familiares y de transferencias gubernamentales. Los 6 tipos de UD confirman, que el costo-beneficio de las actividades así como las aportaciones a la reproducción sociocultural son valorados en el conjunto de las actividades, no de manera individual, tal como lo señala Bartra (2006). Las estrategias de vida desarrolladas en la microrregión de estudio indican que los hogares buscan cubrir a la par el acceso económico y la disponibilidad de alimentos. Existe una ocupación diferencial en actividades, de acuerdo al sexo, edad y escolaridad. Los jefes de familia, generalmente son los encargados de la tierra y no se integran permanentemente en empleos fijos. Son las mujeres y los hombres jóvenes y adultos, los que se emplean en actividades no agrícolas impulsando dinámicas territoriales de reorganización de la fuerza de trabajo. En los últimos años, los asalariados son los que han abonado en el acceso económico de alimentos. Las configuraciones ocupacionales microregionales, la integración de ingreso con remesas, transferencias gubernamentales e ingresos adicionales, han llevado a la monetarización de la economía, donde los hábitos de consumo y compra de alimentos adquieren nuevas dimensiones. En la conformación de ingresos de la UD, las actividades agrícolas y en especial las no agrícolas aportan aproximadamente la mitad de los ingresos 35