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JULISSA CONSUELO GÓMEZ NÚÑEZ
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MARÍA GUADALUPE OCAMPO GUZMÁN
La contribución socio-productiva de la organización social
Sobresale la capacitación de los productores como un medio importante para
lograr procesos de organización y producción acordes con el contexto natural
y social, que al mismo tiempo fortalece y difunde sus propios conocimientos
y prácticas productivas.
Así mismo, la participación en la promoción del rescate y conservación de
las semillas, sobre todo del maíz y frijol, está contribuyendo a la recuperación
del patrón productivo local respetando la biodiversidad. Las conservan por
considerarlas más resistentes a las condiciones naturales del suelo y del ambiente
de la región. Entre los productores de la Trinitaria existen las semillas de
grano de oro (maíz amarillo), cintalapa (maíz blanco), chimbo, olotillo, maíz
blanco cuarenteno y sesenteno, pedrito, palomero, amarillo reinita, cascara
morada, tehua y mapalú. En el caso del frijol conservan las semillas del frijol
colorado, negro bolita, enredo, pac (blanco, negro y gatito). Así, como semillas
de calabaza y frutales.
También la participación en las ferias del maíz, de las semillas nativas y
criollas, y alimentos campesinos, que comenzaron a realizarse desde el 2007,
se han convertido en espacios de aprendizaje para los productores, pues en
éstas se difunden y promueven los principios de la soberanía alimentaria, la
importancia del maíz como producto milenario, el derecho a conservar, sembrar
e intercambiar sus semillas. Además, se promueven prácticas agroecológicas de
producción de alimentos, se realizan exposiciones de herramientas de trabajo,
productos y alimentos preparados. Se comparten experiencias y conocimientos
en diversos temas y se degustan alimentos preparados a base del maíz.
Así, poco a poco han ido diversificando y aumentando la producción.
Dentro del conjunto de las unidades productivas se puede observar una gran
variedad de productos agrícolas como maíz, frijol, café, zanahoria, repollo,
cebolla, acelga, brócoli, cilantro, chiles, rábano, betabel, tomate, plátano,
naranja, limón, toronja, mandarina, lima, chico zapote, tamarindo, guayaba,
mango, nance, calabaza, papaya, pepino, plantas medicinales, chaya, chipilín,
yuca, tzul, caña, hierba maro, chayote, colconabe, guash, aguacate, carambola,
guanábana, melón, etc., así como animales de traspatio como gallinas, puercos,
conejos, borregos, guajolotes y patos, apicultura y algo de ganadería.
La diversidad productiva representa para ellos una mayor disponibilidad
de alimentos para el consumo de la familia y para generar ingresos, porque
existen productos que por su cantidad o perecibilidad (maíz, limón, aguacate,
mango, melón, café, miel, puercos, conejos, aves, ganado, etc.), se ponen a
la venta en la comunidad, a los intermediarios o se trasladan a las centrales
y mercados de Comitán.