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16 VERÓNICA RODRÍGUEZ CABRERA l JOSÉ JAVIER MAISTERRENA ZUBIRÁN Introducción. De flujos, organización y transformaciones en el campo mexicano por replicar (a imagen y semejanza) actitudes, formas de incidencia y toma de decisiones que se asemejan a las de los gobiernos, como si fueran ellas mismas Estado. En este sentido, se debate sobre las tensiones que produce ocupar este lugar intermedio; como es, adoptar una actitud de participación activa, cuya lógica se basa en la buena-voluntad por ayudar a los más pobres, que puede terminar entendiéndose como mesiánica; buscar formas de lucha, que aunque se plantean desde otra filosofía y a través de vías alternativas, generalmente se reducen al ámbito legal; plantear metas y alcances de acuerdo a las necesidades e intentar incidir en las medidas, normas y decisiones del gobierno, entre otros. En esta disyuntiva, el autor nos habla de las bondades y los logros de las ONG, las cuales define como fundamentales, para la defensa del maíz nativo, para impactar en la vida cotidiana de la gente, así como para fortalecer los procesos comunitarios y el te jido social dentro de las comunidades indígenas y campesinas. El texto de Nayely Melina Reyes Mendoza y Juan Carlos Mijangos Noh, “Marco de acción para la emancipación: educación no formal y participación comunitaria en una localidad maya de Yucatán”, deja entrever la relevancia que tiene para los autores la participación comunitaria en lo que denominan educación no formal. Este sin duda es un tema espinoso, sobre todo cuando el tema de la evaluación en los procesos educativos se encuentra en disputa con el Estado, quien asume el papel de agente regulador y cuya política homogénea privilegia los resultados cuyos estándares corresponden a realidades muy distintas a las que prevalecen en las comunidades. Bajo dicha lógica este artículo resulta asunto de otra materia, de aquello que para muchos no alcanza la categoría de educación, pero que para el autor pareciera ser un proceso democrático y democratizador, en donde la educación no formal tiene efectos positivos, permite la participación y es liberadora. El texto de Silvana Girardo, “Transformarse para transformar: repercusiones de una experiencia de educación no formal en un grupo de campesinos de Morelos”, nos comparte asimismo una experiencia educativa no formal que parece favorecer la capacidad de agencia y la modificación de ciertos hábitos y prácticas. Desde su punto de vista, en el ejercicio de analizar la emergencia de una “conciencia ecológica” en un grupo de campesinos, la educación juega un rol fundamental (más no único o suficiente). Como propuesta ella alude a la “formación” que contribuya a hacer individuos reflexivos, autónomos y críticos, con capacidad para participar en la vida pública y para desenvolverse y alcanzar logros en la esfera privada. Subraya que esa formación valora las experiencias desestabilizadoras cuando se pone a los sujetos en situaciones