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JOSÉ JAVIER MAISTERRENA ZUBIRÁN El dilema entre resistencia y creación de autonomía en el Cedazo del Altiplano Potosino La pretensión exhaustiva de la ciencia que no puede llegar a tal es su propia contradicción y está articulada con la cristalización de sus planteamientos. A ese conocimiento ensídico, Castoriadis lo llama técnico y lo relaciona con las ingenierías. Este conocimiento para lo social, lo histórico y lo subjetivo resulta limitado e insuficiente aunque es también necesario. Lo social requiere mucha mayor flexibilidad, intuición, incertidumbre y apertura que dependen de lo que uno y el otro harán. Lo conjuntista identitario (ensídico) se refiere a las condiciones de conocimiento vitales que nos permiten distinguir, diferenciar, relacionar, articular y hacer inferencias para conocer lo dado que permita poder predecir y planificar nuestras acciones establecidas en los distintos niveles de socialización y dentro de una sociedad dada, que nos permite sobrevivir y reproducirnos. Sin esa lógica no podríamos existir como especie. Castoriadis nos indica que para poder elucidar sobre lo social -pero sobre todo para transformar y crear la sociedad autónoma en proyecto- es necesario otro referente que no sea el conjuntista identitario. El ensídico es indispensable y necesario pero no suficiente, nos permite comprender algunas cosas pero otras no. Su límite está definido por lo “dado” de las instituciones, no tiene condiciones para abrirse a lo “dándose”, a la alteridad, que potencialmente está en la dimensión creativa del sujeto y de la sociedad. Ahí, en el hacer creativo del imaginario radical es donde Castoriadis pondrá el énfasis. La creación del imaginario radical es una condición y especificidad centralmente humana que no puede ser aprehendido por el conocimiento técnico o ensídico. Esa capacidad de los individuos y del colectivo anónimo de crear sociedad y sus instituciones con el imaginario radical ha sido ocultada o negada por la sociedad dominante y heterónoma y por sus instituciones autonomizadas para su repetición cristalizada. Tanto los ejidatarios como los académicos desconocíamos la dimensión imaginaria y la capacidad creativa de la psique en el imaginario radical que tiene su manifestación social en el instituyente. No obstante, sin saber de su existencia, las familias del Cedazo acompañados por los académicos en una movilización colectiva, a la manera instituyente recuperaron sus tierras. La creación instituyente del imaginario radical de la psique individual es algo que no está sometida a lo ensídico de la ciencia sino que es algo emergente e indeterminado. En la creación del instituyente está el hacer histórico social. El sentido que planteamos desde nuestra ubicación como académicos de la autonomía como proyecto en tanto autoalteridad individual 135