AMER Mexico Rural Tomo II AMER Mexico Rural Tomo II | Page 108

NAYELY MELINA REYES MENDOZA l JUAN CARLOS MIJANGOS NOH Marco de acción para la emancipación: educación no formal y participación comunitaria superar el analfabetismo y los déficits educativos generados por el Estado; consolidación de una biblioteca junto con los grupos de madres de primaria para los estudiantes de la comunidad; participación de alumnos de secundaria en un proyecto que permita la reconstrucción de la historia de la comunidad; creación de un espacio de interpretación etnoecológica enfocado en difundir las propiedades, características, usos y beneficios de plantas nativas de la región; la promoción de diálogos respecto de una amplia variedad de temas relevantes para los pobladores; la construcción de un centro comunitario que brinde acceso a Internet y provea de materiales, asesoría y espacios para integrar un grupo de estudiantes de preparatoria; y otras iniciativas que aún se encuentran en construcción por parte de los pobladores de la comunidad. Después de enumerar las acciones iniciadas toca el turno de explicar, ¿quiénes han participado? Cabe aclarar que no han sido pocos, en nuestros recuentos más recientes hemos contado a más de 52 estudiantes y académicos externos a Canicab y a más de 150 personas de la comunidad, entre ancianos, adultos y niños. Considerando el total de la población, esta cifra es significativa. Es parte inmanente de nuestra investigación-acción resignificar una relación de lo que implica la constitución de un elemento crítico en la educación no formal. Es decir, nos planteamos cómo es posible pensar la investigación y la acción como actos de resistencia frente a ciertas formas de instrucción que tratan de reproducir un sistema hegemónico y unos seres humanos dominados. Ponemos en práctica, no sin contradicciones y contratiempos, el supuesto de que es posible una transformación por medio de ejercicios renovadores e innovadores que de alguna forma posibiliten la formación de unas personas con mayores capacidades creativas, tanto en el campo social como cultural y político. Esto coincide con lo presentado por Gallego y Barragán (2007: 36). Por ello, consideramos como participantes del estudio a todas las personas de la comunidad de Canicab que deseaban o desean desempeñar un papel activo en la mejora de la calidad educativa desde el ámbito no formal que se plantea al margen del Estado. La respuesta hasta el momento parece favorable y nos ha dejado estos aprendizajes: 1. En cada una de las acciones emprendidas se ha dado un proceso de reflexión que tiene como denominador común el reconocimiento de los habitantes de la comunidad de que las mismas acciones son generadas ante la incapacidad del Estado de responder de manera eficaz en el cumplimiento de los derechos de la población. En palabras de un vecino durante su participación en los diálogos sobre educación y comunicación de los pueblos originarios: “Est