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LAURA XIMENA ESTÉVEZ MORENO • ERNESTO SÁNCHEZ VERA • WILLIAM GÓMEZ DEMETRIO La producción ovina como parte de los modos de vida de los habitantes de las áreas protegidas
La transmisión de la actividad de padres a hijos, la existencia de una asociación de productores y los acuerdos a medias, aportan al capital social. El uso del dinero obtenido por la venta de ovinos en gastos asociados a salud, alimentación, educación y compra o mejora de infraestructura, fortalecen los capitales humano y físico. La actividad bajo una sinergia con la agricultura, y su manejo permite aprovechar el capital natural provisto por el área protegida. El enfoque empleado resulta idóneo para comprender el papel de la producción ovina dentro de los modos de vida de los hogares. También evidencia la necesidad de continuar investigando las formas en que ésta se inserta en los modos de vida y los impactos que esto tiene en la conservación de las áreas protegidas.
Introducción
En México, la declaratoria de varios parques nacionales y la dotación de tierras comunales a raíz de la reforma agraria, son procesos que ocurrieron de forma simultánea durante parte del siglo XX( Wakild, 2011). De hecho, la mayor parte de las áreas protegidas( AP) del país, en todas sus categorías, ya eran habitadas y aprovechadas legalmente antes de su declaratoria( Bezaury-Creel et al., 2009). Esta es también la situación del Nevado de Toluca( Edo. de México), protegido bajo la figura de Parque Nacional desde 1936 y recategorizado como Área de Protección de Flora y Fauna en 2013.
La función ecológica de esta AP, que ocupa 53,988 Ha, se ha dificultado seriamente porque el decreto de creación nunca fue ejecutado( Candeau y Franco, 2007), y por el contrario, desde 1926 y hasta 1958 su territorio se dividió en ejidos por medio de la reforma agraria, de manera que la distribución de las tierras ocurrió aún después de su declaratoria( Abasolo-Palacio, 2006). Como consecuencia, a finales del siglo XX, el 59 % del territorio del parque era ejidal, el 29 % correspondía a propiedades privadas, el 10 % era zona federal y el 2 % restante eran propiedades no identificables( Candeau y Franco, 2007). Asociada a la presencia humana, al interior del AP se desarrolla la ganadería principalmente de ovinos y bovinos, en zonas de vegetación arbórea y pastizales de baja productividad( Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas [ CONANP ], 2013).
Atendiendo a esto, la recategorización del Nevado como Área de Protección de Flora y Fauna en 2013, abrió la posibilidad para plantear una gestión más adecuada de la actividad ganadera existente al interior del AP. Conocer las implicaciones socioambientales de la ganadería en escenarios como éste, es