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ROSALÍA VÁZQUEZ TORÍZ
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YAREHD CAPORAL G.
La agricultura urbana como espacio de recuperación y resignificación del modo de vida campesino
que para poder preparar una amplia cantidad de recetas de cocina, saludables,
diversas y de buen sabor necesitaba conseguir productos que acostumbraba en
el pueblo. En los comercios dedicados a la venta de alimentos no se ofrecían
insumos frescos como los vegetales, algunos condimentos y hierbas de olor,
sólo aparecían secas y/o molidas. Ante esta situación decidió comenzar a
estudiar etnobotánica y etnografía, además de plantar dentro de su domicilio
sus propias hortalizas, condimentos y hierbas comestibles para mejorar la
calidad de sus recetas. Dentro de los beneficios que ha obtenido de sus prácticas
agrícolas que es su profesión como docente ha transmitido a sus estudiantes
el respeto por la tierra, las plantas y los animales así como rescatar técnicas
y cuidados de las plantas heredadas de los abuelos.
Nuestro último caso también se interesó en la agricultura urbana porque
viene de familia de productores agrícolas. Pero como resultado de su formación
profesional y compromiso social, su práctica la relaciona con la búsqueda de
la soberanía alimentaria para el estado de Puebla. Otros de los motivos que lo
mantienen en la actividad está el poder demostrar que en una zona urbana y en
espacios reducidos se puede obtener una producción notable de alimentos sanos
y seguros, además de rescatar tradiciones campesinas y continuar trabajando
la tierra, que es una herencia que es importante mantener en la familia.
Además, en el encuentro de AUP (mencionado anteriormente), varios
de los ponentes señalaron que tenían padres y/o abuelos campesinos, de
quienes aprendieron mediante la observación y la práctica en su infancia, el
trabajo con la tierra, el cuidado a las plantas y a los animales. Por lo que, al
practicar nuevamente estás actividades, era una forma de honrar y recordar a
sus ancestros, al mismo tiempo que pueden transmitir a su descendencia parte
de esta memoria y valores.
Conclusiones
Más que constituirse como un espacio donde se busca sustituir o negar a la
agricultura campesina, la agricultura urbana y periurbana se reconoce en ella.
Lo campesino, como parte de la vida de las ciudades es fuente de inspiración
para darle la vuelta a lo que no permite una vida digna y empezar un proceso
de reconstitución del hábitat urbano y de la población que ahí hace la vida.
En algunos casos, la práctica de la agricultura urbana muestra que muchas
familias y colectivos están cuestionando el proceso de urbanización dominante
y buscan reorientarlo siguiendo las formas de hacer la vida en las comunidades