AMER Mexico Rural Tomo I AMER Mexico Rural Tomo I | Page 36
SONIA COMBONI SALINAS
l
JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
La interculturalidad y el diálogo de saberes
Se puede afirmar entonces que la cultura abarca el conjunto de los procesos
sociales de significación o, de un modo más complejo, ella comprende el
conjunto de procesos sociales de producción, circulación y consumo de la
significación en la vida social. En esta perspectiva se ve a “la cultura como
la instancia en la que cada grupo organiza su identidad, para afirmarla y
renovarla en las sociedades” (García Canclini, 2004: 34-35). En consecuencia,
tenemos que cultura e identidad serán siempre partes de un mismo proceso de
construcción del yo, de lo nuestro, en su relación con el otro, con la otredad,
relación que será construida de diferente manera.
Por ello, la cultura no debe entenderse sólo como un repertorio homogéneo,
estático e inmodificable de significados. Por el contrario, puede tener a la
vez “zonas de estabilidad y persistencia” y “zonas de movilidad” y cambio.
En este contexto, podemos decir que la cultura es la organización social del
sentido, interiorizado de modo relativamente estable por los sujetos en forma
de esquemas o de representaciones compartidas, y objetivado en “formas
simbólicas, todo ello en contextos históricamente específicos y socialmente
estructurados, ya que los hechos sociales se hallan inscritos en un determinado
contexto espacio-temporal” (Giménez, 2000: 27).
3. Educación Intercultural y diálogo de saberes
Desde el punto de vista de la educación, podríamos estar de acuerdo en que
actualmente se reconoce la existencia de las minorías indígenas o Pueblos
Originarios, sus tradiciones y costumbres vistas bajo la óptica del folklor, pero
no se difunde sus conocimientos y saberes ni se favorece la interacción con
ellos. El diálogo de saberes se plantea solamente en la dirección racionalidad
hegemónica hacia el pensamiento mágico, irracional. Es la imposición del
conocimiento “universal” occidental sobre las epistemologías de los saberes
propios de los pueblos llamados indígenas lo que constituye la colonialidad
del saber.
Los conocimientos y saberes ancestrales y contemporáneos de los
Pueblos Originarios están presentes en lo que denominamos etnomatemáticas,
etnobotánica, etnolingüística, y en los conocimientos de la agricultura, de las
hierbas medicinales, del cuidado de la naturaleza aprendidos en la escuela de
la vida por lo que:
El saber indígena es un saber dinámico que se recrea a diario en los actos,
hechos y circunstancias del Hombre en relación con lo divino, la naturaleza,
con la familia, la comunidad y la sociedad en general. Es decir, los saberes
29