AMER Mexico Rural Tomo I AMER Mexico Rural Tomo I | Page 24

SONIA COMBONI SALINAS l JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ La interculturalidad y el diálogo de saberes la construcción de una identidad colectiva e individual, tipificada por las características del medio ambiente natural y la cultura del grupo social al que pertenecemos. Es la identidad personal y colectiva la que nos permite entrar en relación con el otro; no se trata solo de una identidad ontológica sino relacional en cuyo proceso de interacción podemos dialogar a partir de los saberes y conocimientos propios. En el caso que nos ocupa se trataría del conocimiento universal occidentalizado dominante en la sociedad y los saberes, conocimientos y saber hacer alternativos propios de los pueblos indígenas. La construcción de un nuevo paradigma en el proceso de generación de conocimiento produce, necesariamente, epistemologías alternativas a la de la sociedad global y globalizante. El ámbito ideal para el desarrollo de este proceso es el educativo, siempre y cuando irradie hacia el resto de la sociedad fuera de las aulas y obligatorio para toda la ciudadanía. 1. De la multiculturalidad a la interculturalidad En los mal llamados países del primer mundo, como Canadá, Europa y Estados Unidos, se ha asumido el concepto de multiculturalidad, para designar la situación actual de sus sociedades metropolitanas (Bartolomé, 2006). Si bien en algunos de estos países el término está relacionado a la diversidad étnica que los conforma como Estados-Nación, 3 el debate de la multiculturalidad ha sido impulsado principalmente a partir de la preocupación por los crecientes flujos migratorios, desde los empobrecidos países del “Sur” hacia los prósperos países del “Norte” (Bartolomé, 2006; López, 2009). Bajo este enfoque, la multiculturalidad ha planteado la tolerancia como su principio básico desde el cual transitar hacia la igualdad. Como lo señala Bartolomé (2006: 119), “muchas veces la diferencia fue considerada como sinónimo de desigualdad, y se creyó que suprimiendo la diferencia se aboliría la desigualdad...”. Por ello, en este enfoque las configuraciones multiculturales no son entendidas como punto de partida de una realidad, sino como un problema a resolver. 3 Los dos países que podrían ejemplificar mejor esta situación son Canadá y España, en donde se han mostrado luchas de las minorías étnicas por ser reconocidas. En Canadá a partir de la presencia de los francófonos (básicamente en la provincia de Québec). En España las luchas más claras han sido en el País Vasco y Cataluña. 17