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94 ERIKA ROMÁN MONTES DE OCA La familia agrícola y sus estrategias de reproducción que las relaciones de parentesco se definen como el vínculo que tiene cada una de las personas en relación con él (INEGI, 1999). La comunidad de estudio cuenta con reglas que les permiten vivir en armonía y donde cada uno de los integrantes desarrolla un rol importante y establecido desde hace varios años; por ejemplo, las referencias a las mujeres en Amatlán de Quetzalcóatl hablan de tradición, de muchos años de historia, ellas enseñan a sus hijos a trabajar y desempeñarse de acuerdo a la función que le corresponde a cada uno según el sexo. Dentro de esta organización familiar tradicional resaltan las jerarquías y jefaturas. Dicha construcción social de géneros es la base de una división sexual del trabajo básicamente patriarcal en donde más allá de las diferencias biológicas entre los sexos, las diferencias sustentan desigualdades en los procesos de poder que se traducen en subordinación entre sexos y generaciones que la organización familiar reproduce. Las diferencias de roles familiares marcan el sentido que tienen la convivencia y sus propias normas, tales como las del consenso y conflicto (Salles, 1999). Si bien el consenso se ejecuta en el aprovisionamiento global de la familia, en la obtención de los recursos necesarios para subsistir y las acciones para lograrlo, el conflicto estará implícito en la distribución de labores, recursos, responsabilidades y beneficios; éste puede estar velado o evidente en las capacidades de decisión, de manejo de los recursos y en valorización del trabajo invertido. Se considera que la unidad familiar es maximizadora de bienestar, se vislumbra como indispensable la figura de jefatura como “el dictador benevolente” y el del “altruismo maternal” (Kabeer, 1998) para garantizar el funcionamiento y reproducción social de la familia, así como la reproducción cultural de sus roles. Guzmán (2004: 8) plantea que “…la división sexual tiene un carácter básicamente patriarcal… al asignar valores de poder al hombre, cuyo papel se asocia con la autoridad, en tanto representa el agente proveedor de la manutención”; es decir, aquellas que generan recurso económico para poder sostener la familia, es muy importante mencionar que en estos hogares rurales el jefe, ya sea el padre o el abuelo, representan y ejercen la jefatura, en la mayoría de las ocasiones consensada con la esposa. Ejemplo de ello, es el siguiente comentario: Mi esposo siempre cuando él va a hacer algo, siempre me llama ven esta esto tu que dices, está bien o ¿Cómo quieres tú? Y ya le digo, y sí, a veces sí, a veces no porque él me dice, bueno yo pienso de esta manera que te parece,