Agustin Laje y Nicolas Marquez - El Libro Negro de La Nueva Izquierda Agustin Laje y Nicolas Marquez - El Libro Negro de | Page 68

Al contrario: lo queer rechaza de plano que exista algo como un hombre, una mujer, un gay o una lesbiana. De ahí que la citada Preciado afirme que“ ser marica no basta para ser‘ queer’: es necesario someter su propia identidad a crítica”.[ 167 ]
Sin embargo, lo queer no es sólo un movimiento político; también se ha convertido en una corriente teórica que ha ingresado con toda su fuerza en la vida académica, copando universidades y centros de estudios en todo el mundo. En Estados Unidos la primera Universidad que contribuyó al desarrollo de esta teoría fue la Universidad de Columbia, a la que le siguió el Centro de Estudios de Lesbianas y Gays de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Hoy día esta institución cuenta con el Centro de Estudiantes Lesbianas, Gays, Transgénero y Queer. Encontramos en este país también revistas académicas que han impulsado la temática, como The Journal of Sex Research, Journal of Homosexuality, Journal of the History of Sexuality, A Journal of Lesbian and Gay Studies.(¿ Recuerda el lector las confesiones del ex-agente de la KGB, Yuri Bezmenov, respecto de la importancia de irrumpir en el mundo académico de Occidente como forma de desmoralizar y alienar generaciones enteras?) En Canadá también es muy fuerte la presencia de lo queer en las Universidades; la Universidad de Toronto, por ejemplo, tiene un programa llamado“ Orientación Queer”, dependiente de la“ Oficina de Diversidad Sexual y de Género”. En este país podemos encontrar revistas como la Journal of Queer Studies in Education. En Europa, por su parte, la institución pionera en estos estudios fue la Universidad de Utrecht, sita en los Países Bajos, con su Departamento de Estudios Interdisciplinarios Gays y Lesbianos, que además edita el Forum Homosexualität und Literatur. En América Latina, la Universidad Nacional Autónoma de México tiene el Programa Universitario de Estudios de Género, donde se ha prestado atención a la temática. Y en Argentina, podemos encontrar otras tantas instituciones de la vida académica, como el Grupo de Estudios sobre Sexualidades de la Universidad de Buenos Aires, o el Centro de Estudios Queer de la Universidad Nacional de Río Cuarto( Córdoba). Hay un término en inglés que los movimientos queer han adoptado para referirse a todo esto: Queering the Academy, que sería algo así como“ desestabilizar” o“ subvertir” la Academia.
Si bien suele señalarse a la filósofa lesbiana Judith Butler como la referencia intelectual por excelencia de la ideología queer, en el pensamiento de la filósofa feminista( también lesbiana) Monique Wittig encontramos sólidos antecedentes que nos obligan a mencionarla aunque sea brevemente. En efecto, su producción intelectual, temporalmente ubicada sobre todo en la década del ´ 80, empieza ya a cuestionar la existencia del sexo y genera un puente bastante sólido entre el feminismo y los movimientos que, sin contener mujeres, tienen su eje en la cuestión del género. Una de sus ideas fundamentales es que la“ opresión de la mujer” y la“ opresión de la homosexualidad” son efectos de una misma causa: un régimen político de