Agustin Laje y Nicolas Marquez - El Libro Negro de La Nueva Izquierda Agustin Laje y Nicolas Marquez - El Libro Negro de | Page 18

“ comunismo ”, que se realizará tras un período indeterminado de “ dictadura del proletariado ”. En efecto , tras la revolución , la clase obrera deberá poner a su disposición el poder político para acabar con las relaciones de producción existentes , socializando los medios de producción ( es decir , aboliendo la propiedad privada ).[ 23 ]
Y aquí es cuando la dialéctica produce su último movimiento : así como la burguesía como “ clase dominante ” supuestamente había engendrado al proletariado como “ clase dominada ”, cuando esta última se transforme en clase dominante engendrará la síntesis que coronará el movimiento dialéctico y constituirá el fin de la historia , el advenimiento del paraíso comunista : la sociedad sin clases , sin política , sin Estado , sin religión . Esto es lo que , en pocas palabras , Marx decía que iba a suceder con arreglo a “ leyes históricas ” basadas en la “ ciencia ”.
Extraigamos para concluir lo más importante para nuestro análisis que sigue . El marxismo analiza a la sociedad de manera topográfica o , metafóricamente hablando , con la forma de un “ edificio ”. En la base o “ estructura ” de la sociedad , el marxismo coloca las fuerzas productivas y sus relaciones de producción — es decir , las tecnologías para producir y las relaciones de propiedad existentes —. En la “ superestructura ” que se levanta a partir de esta base de carácter económico , los marxistas ubican al Estado , la ideología , la religión , la cultura , etcétera . Siguiendo con la metáfora edilicia , va de suyo que la manera más fácil de demoler un edificio consiste en reventar los pilares sobre los que éste se apoya , y en esto se ha basado precisamente el marxismo tradicional : las verdaderas revoluciones se pergeñan al nivel de las relaciones económicas , pues todo lo demás — ideología , Estado , cultura , etcétera — es apenas un reflejo de aquéllas . Lo que hay que hacer es transformar el sistema económico , y lo otro se va dando por añadidura . ¿ Qué quiere decir esto ? Que no existe revolución propiamente dicha si no se acaba con el régimen de propiedad privada existente de manera tajante . Tratar de dar una lucha al nivel de la “ superestructura ”, es decir , por ejemplo , a nivel ideológico o jurídico , sería lo mismo que pelearse con una sombra para el marxismo clásico .
En el prefacio de su obra Una contribución a la crítica de la economía política , Marx asevera : “ Siempre es necesario distinguir entre la revolución material en las condiciones económicas de producción , que caen dentro del radio de la determinación científica exacta , y la jurídica , política , religiosa , estética o filosófica , es decir , en una palabra , las formas ideológicas de la apariencia ”. El análisis que Karl Popper ( filósofo alemán detractor del marxismo ) hace de este pasaje es interesante para entender lo que sigue , es decir , las modificaciones estratégicas y teóricas que sufrió el marxismo clásico a través del tiempo : “ En opinión de Marx , es vana la esperanza de lograr algún cambio importante mediante el solo uso de recursos jurídicos o políticos ;