Agustin Laje y Nicolas Marquez - El Libro Negro de La Nueva Izquierda Agustin Laje y Nicolas Marquez - El Libro Negro de | Page 16

propiamente dicha. Sus modificaciones entrañan y explican los cambios profundos en la historia. Así, el taller corporativo resultó superado por la manufactura con su división del trabajo; y ésta a su vez fue reemplazada al poco tiempo por la gran industria moderna, hija de la máquina a vapor. Tal es el sentido material de la revolución productiva que sepulta a la sociedad feudal y abre el paso a la sociedad moderna, industrial y, utilizando terminología marxista, a la“ sociedad burguesa”. La idea central del razonamiento en cuestión es que las fuerzas productivas se hallan en permanente avance, y generan para sí“ relaciones de producción”( empleador-empleado), que se traducen jurídicamente en relaciones de propiedad y que generan clases sociales específicas— definidas por su relación con los medios de producción— en pugna. Pero el problema sobreviene cuando la evolución de las fuerzas productivas— es decir, el desarrollo de las nuevas tecnologías y maneras de producir— llega a un punto en el cual las formas de propiedad privada terminan frenando la productividad; en esa instancia las sociedades se conmueven y se dan las condiciones materiales para una revolución. De ahí que se pensara que el capitalismo se conduciría a sí mismo hacia su propia crisis, pues llegaría el día en que la propiedad privada sería un estorbo para el propio sistema: la revolución comunista, en virtud de todo ello, sería inexorable suponían sus cultores.
Ahora bien, y por otro lado, lo que en la jerga marxista se conoce como“ materialismo histórico” ha quedado resumido por Engels en el prefacio a la edición alemana de 1883 del Manifiesto Comunista que aquél redactara tras la muerte de su socio y colega Karl Marx:“ Toda la historia(…) ha sido una historia de la lucha de clases, de lucha entre clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, en las diferentes fases del desarrollo social; y que ahora esta lucha ha llegado a una fase en que la clase explotada y oprimida( el proletariado) no puede ya emanciparse de la clase que la explota y la oprime( la burguesía), sin emancipar, al mismo tiempo y para siempre, a la sociedad entera de la explotación, la opresión y la lucha de clases”.[ 16 ]
Hay que destacar que el denominado materialismo histórico ofrece una sucesión de etapas necesarias en el desarrollo de la historia que culminaría según sus autores con la revolución del proletariado, pero que pasan, antes de llegar a ella, por las revoluciones burguesas como la que el mundo había visto en la Francia de 1789, apenas veintinueve años antes del nacimiento del propio Marx. El mismísimo Manifiesto Comunista que ya hemos citado dice que“ la burguesía ha desempeñado en la historia un papel altamente revolucionario”.[ 17 ] La burguesía, en efecto, poseyó una tarea histórica concreta: la de desmantelar las formas de organización feudales. Pero además, el“ capitalismo burgués” es necesario para la historia, en tanto que, al tiempo que acelera de manera impresionante las fuerzas productivas [ 18 ], simplifica las contradicciones existentes en la sociedad en dos grupos antagónicos fáciles de