Agro Orgánico 09 Agro Orgánico 09 | Page 18

T ecnología de descifrar códigos. El internet de las cosas está conectando todo, no sólo son las computadoras, todo es un punto de información y con más datos también hay más algoritmos, más patrones para investigar y mecanismos para trabajar. Esta combinación de disciplinas que antes parecían inconexas, como la informática y la agricultura, hoy están “íntimamente interconectadas”. Por ello, Matías Correch refirió que en el sector agroalimentario emergen nuevos jugadores. ¿Quién pensaría que Bosch, que trabaja en la industria automovilística y eléctrica, iba a entrar al agro con una gran cantidad de productos, controladores de riego u otros implementos, todos relacionados con la nueva revolución digital?, señaló el especialista de Bayer. IBM –que desarrolla y comercializa hardware y software en todo el mundo– también participa en este mercado; Blue River hace agricultura digital y AeroFarms desarrolla aeroponia, sistemas de cultivo para producir más en menos espacio. Según datos del sitio web de AeroFarms su sistema –que usa estructuras verticales e iluminación LED– es 130 veces más productivo que una granja de campo; emplea 95 por ciento menos de agua y 40 por ciento menos de fertilizante que la agricultura tradicional, además que no aplica pesticidas. Los cultivos, en promedio, tardan de 30 a 45 días en crecer. U so de teléfonos inteligentes Dentro de esta reinvención de la agricultura el uso de telefonía móvil permite a los agricultores disponer de información en tiempo real sobre clima, humedad, estado nutricional de la planta o brindar recomendaciones para el mejor empleo de insumos agrícolas y así hacer que las unidades productivas sean más eficientes y reduzcan costos de producción. En México, un ejemplo es la aplicación para teléfonos inteligentes denominada N-GREEN desarrollada por investigadores del Instituto Nacional de Inves tigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), en colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), que permite mejorar, automatizar y optimizar el nivel de fertilización del trigo y maíz. El uso de esta nueva tecnología puede beneficiar a 80 por ciento de los productores de trigo, maíz y sorgo de Guanajuato, donde sólo se aprovecha 30 por ciento de fertilizante aplicado, al reducir el uso de este insumo hasta en 300 kilos de nitrógeno por hectárea, un ahorro de 2 100 pesos, explicó el investigador del Campo Experimental del Bajío del Inifap, Roberto Paredes Melesio. Detalló que se usa la tecnología GreenSeeker, que mediante un sensor infrarrojo hace una lectura del cultivo, sobre todo concentración de nitrógeno, datos que se capturan en la app, la cual calcula la dosis exacta de fertilizante requerido. Así, el usuario realiza cálculos in situ a través de un smartphone o tableta. El modelo se desarrolló para Guanajuato, pero también aplica para Ciudad Obregón, Sonora; Mexicali, Baja California; y Guadalajara, Jalisco, y puede extenderse a más entidades. Otra aplicación es IrriMovil, basada en un modelo matemático enlazado con estaciones climáticas de todo México a partir del cual se define el volumen de riego. En Sinaloa, por ejemplo, en cultivo de maíz el ahorro va del 20 al 40 por ciento, es decir, de 1 600 a 3 000 metros cúbicos, con lo cual se puede sembrar hasta media hectárea más, donde se producen cinco toneladas adicionales y genera 16 mil pesos más para el agricultor. Esta tecnología hace posible un incremento de rendimiento en riego presurizado del 15 por ciento. En frijol, permite aumentar 50 por ciento la productividad, al pasar de 1.7 toneladas por ha a casi tres toneladas, puntualizó Ernesto Sifuentes, desarrollador de IrriMovil. Desde el ámbito institucional, la Secretaría de Agricultura diseñó las apps Sagarpa Mercados, Sagarpa Produce y Sagarpa Apoyos, que tienen LA TELEFONÍA MÓVIL permite a los agricultores disponer de información en tiempo real sobre clima, humedad y estado nutricional de la planta 16 www.agroorganico.com.mx