entre los objetos, los tipos de enunciación, los
conceptos, las elecciones temáticas, y de reglas de
formación para designar las condiciones de existencia
de estos diversos elementos.” (Cros, 1985: 58, las
cursivas son textuales).
Con base en lo anterior, refiriéndonos a
nuestro estudio, los rastros discusivos que hemos
detectado en parte del filme tienen su origen
en el mito de la Malinche, que, forzosamente,
convoca a las figuras y los respectivos mitos de la
Virgen de Guadalupe, de Cortés y de la víctima13.
Los cuatro símbolos, para la cultura mexicana,
empezaron a tomar forma dentro del largo periodo
de conquista que inició en el siglo XVI. De manera
más concreta, los mitos toman sus característica s
fundamentales en el momento en que Hernán Cortés
se encuentra con una comunidad maya en lo que
ahora son los estados de Veracruz y Tabasco, en 1519.
Bernal Díaz del Castillo nos relata dicho encuentro
en su Historia verdadera de la Conquista de la Nueva
España. El capítulo XXXVI refiere que los mayas les
entregan a los conquistadores, en señal de paz, una
serie de regalos
y otras cosillas de poco valor, [...] y no fue
nada este presente en comparación de veinte
mujeres, y entre ellas una muy excelente mujer,
que se dijo Doña Marina, que así se llamó
después de vuelta cristiana. (1983: 87).
El capitán español “recibió aquel presente con
alegría” y correspondió de la siguiente manera:
se les mostró una imagen muy devota de
nuestra señora con su hijo precioso en los
brazos, y se les declaró que aquella santa imagen
reverenciábamos porque así está en el cielo y
es madre de nuestro señor Dios. (Ídem.).
Inmediatamente después, Cortés ordenó que se le
construyera un altar a dichaVirgen. Desafortunadamente,
Bernal no aclara de cuál virgen se trata.
26
Cortés y la Malinche, Jesús de la Helguera (1942)
Sabemos que la devoción a María era un fenómeno
en España que se remonta al siglo XIV. Una aparición
mariana en la región de Extremadura da pie a este
culto. Varios de los conquistadores eran originarios
de esa área, Cortés mismo había nacido en Medellín.
Podemos, entonces, conjeturar que la imagen que
los españoles dieron a cambio de las veinte mujeresofrenda fue la de Nuestra Señora de Guadalupe de
Extremadura, una virgen negra ―“la morenita de Las
Villuercas”― de antecedentes moriscos y bizantinos.
Además, por el interés y fervor de Cortés y de sus
compañeros extremeños, seguramente, la tradición
religiosa hacia esa Virgen se extendió a México14
Tiempo después, con fines evangelizadores, se crearon
en la Nueva España la imagen y el mito de la Virgen
de Guadalupe.
13 La noción de la víctima estará modelada por rasgos crísticos bíblicos y por prácticas eclesiásticas (estas últimas provienen, principalmente, de representaciones del Vía Crucis, el teatro evangelizador,
los villancicos, el catecismo, los sermones, etc.).