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Los olvidados (1950) una escoba con el objetivo de golpearlo. El cuadro hace recordar a Pedro la muerte de Julián; le grita desesperadamente a su madre que no golpee más al gallo, se toma el cabello con ambas manos y se tira en la cama. Cuando, por culpa de El Jaibo, Pedro llega como interno a la Escuela Granja (especie de correccional, pero sin que prive un ambiente plenamente carcelario, pues mantiene las puertas abiertas), éste descarga su furia sobre las gallinas del corral de la institución (final del capítulo “A trabajar”). El ataque se lleva a cabo de similar manera como en los dos ejemplos anteriores: ahora es Pedro quien golpea a muerte con un palo a varias gallinas mientras el resto de los internos rodea el corral y le gritan al victimario. la mencionada casa de Pedro, en el pesebre de la casa de El Cacarizo (otro miembro del grupo) y en la Escuela Granja. La cosificación y explotación acentúan el carácter de víctimas, lo cual nos permite establecer una correspondencia dentro de la obra entre las víctimas humanas y las gallinas, esto en cuanto a compartir ciertas marcas semánticas. De esta forma, se aclara la desconcertante aparición de la gallina jadeante frente a la cara de don Carmelo que ha caído en el suelo por causa del ataque de El Jaibo, Pedro y el chico herido en la pierna. En el próximo apartado ahondaremos más sobre las gallinas. Es significativo que, en una celda de castigo8, Pedro, después de haber protagonizado el ataque contra las gallinas, haya dibujado en una de las paredes a un gallo que ataca a palos a una gallina que yace en el piso (inicio del capítulo “La granja”). Pedro es el gallo agresor que acaba de dibujar. Veamos cómo el papel de víctima se ha trasladado El segundo atraco que comete la pandilla es y, podríamos decir, se ha condensado y resemantizado en contra de un hombre que carece de piernas y en las gallinas. Debemos decir que ésta no es la única se transporta en un cajón de madera con ruedas función de dichos actantes, mas sí el principal. metálicas (capítulo “Julián”).Todos lo rodean. Después Son tres los espacios en que las gallinas se de que el individuo se niega a darles cigarros, algunos exhiben como objetos que producen beneficios: lo levantan y El Jaibo extrae de la camisa del hombre, al parecer, una cartera. Colocan al señor en el suelo, 8 De hecho, cuando el director de la Escuela Granja libera a Pedro El Jaibo toma el cajón y lo hace rodar calle abajo. En de la celda de castigo, le explica su violento comportamiento: “Como la escena inmediata posterior, El Jaibo llega a reunirse crees que esto es una cárcel terrible y que todos somos muy malos, querías matarnos a nosotros, pero como no te atrevías, lo pagaron las con el grupo, en círculo, para asignarle a cada uno gallinas. ¿No es cierto?” Pedro afirma categóricamente y en su cara parte del botín. se nota un gran convencimiento. 9 Más adelante veremos cómo este rol de maestro-líder se vincula estrechamente con el d e la víctima. 18 En fin, este primer recorrido nos deja en claro la presencia de un eje semántico que tiene como