ISBN 0124-0854
N º 199 Junio de 2013
Mi abuelo Alberto Aguirre
María Clara Calle Aguirre
Uno de los personajes que contribuyó a la apertura cultural de Medellín desde los años 50 se mostraba duro y vehemente, pero también tuvo su faceta cariñosa y afectiva. Esta es la visión de su nieta, quien hizo el trabajo de grado sobre Aguirre.
El personaje público. Eras ese a quien paraban en la calle para hablarle de libros, de columnas de opinión o de cualquier tema. Ese columnista, fotógrafo, librero, abogado, crítico de cine, editor, comentarista deportivo. Ese era otro personaje distinto del que yo conocí. Yo conocí al papá de mi mamá, a mi abuelo.
Ese factor de unión fue Ana María Aguirre López, la mayor de las tres. Tu consentida y yo la de ella. Murió el 12 de abril de 2004. Por una enfermedad hepática. Tú tenías setenta y siete años, ella cuarenta y ocho y yo trece. Desde el día de su muerte, comenzamos a compartir algunos secretos aunque no los supieras. Ese 12 de abril, llegaste entre ocho y nueve de la mañana. Todavía no se la habían llevado. El cuarto en el que estaba tenía un ventanal
enorme que daba al corredor. Se veía que estabas arrodillado, con la cabeza agachada, a los pies del cuerpo muerto de tu hija. Te vi llorar.
Meses después, empezaste una labor en la que trabajaste más de cuatro años. Una por una fuiste hablando con las personas que la conocieron. Leíste todos los papeles que ella tenía al momento de su muerte. Los recortes de prensa que tenía con tus artículos, los apuntes sobre riesgos cardiovasculares e historias clínicas( era médica epidemióloga), las recetas culinarias y algún poema escrito por ella. Además, investigaste en diferentes publicaciones, escritas en español e inglés, sobre el alcoholismo. Tu intención era contar su vida para reivindicarla, para borrar su imagen de“ borracha” y demostrar que era mucho más que eso.