Agenda Cultural UdeA Junio 2013 | Page 12

ISBN 0124-0854
N º 199 Junio de 2013 ahora Marielsy le agrega unos cuantos clavitos de olor al café negro, para que adquiera un sabor más agradable.
— El hombre que se muere por un tinto de esos es Leandro Díaz— dice Matilde Lina.
Después, sin dejar aun de moler el maíz, señala que el encuentro entre Matilde Lina y Leandro era inevitable, porque ambos frecuentaban las mismas fiestas. A él lo contrataban para que cantara y a ella para que les cocinara sancocho a los parranderos. Tarde o temprano tenían que tropezarse, insiste, pues además el acordeonero de Leandro, Toño Salas, era el marido de Telesila Negrete, la hermana de ella. Y como si fuera poco, Cecilia, otra hermana de Matilde Lina, fue novia de Emiliano Zuleta Baquero, quien a su vez era hermano medio de Toño Salas y amiguísimo de Leandro Díaz.
— Qué enredo, ¿ verdad?— dice como si estuviera disculpándose.
Se conocieron en Manaure de la Montaña un día de 1964. Ambos se encontraban de visita en la casa del compositor Juan Manuel Muegues, quien era primo hermano de ella y amigo de él. Muy pronto, Leandro empezó a cortejarla. Matilde Lina lo aquietó con una advertencia radical: él
tenía más chance de achicar el río Marquezote con una totuma que de conquistarla a ella. Primero, porque ella era una mujer casada. Y segundo, porque él tan solo le despertaba un sentimiento de amistad.
Leandro comprendió el mensaje. Así que durante los siguientes encuentros casuales que tuvieron se mantuvo a una distancia prudente. Pero a finales de 1969, cuando se enteró de que Matilde Lina había sido abandonada por su esposo, volvió a la carga, llevando como señuelo la canción.
Luis Alberto y Milciades, dos de los hijos de Matilde Lina, llegan de repente en busca del desayuno. Aunque ambos hayan montado ranchos aparte, siempre encontrarán un plato servido en esta casa, a cualquier hora del día o de la noche. En la región Caribe los hijos, por mucho que crezcan, siguen cabiendo sin tropiezos bajo las faldas de la mamá.
— Leandro es un hombre muy inteligente pero se equivoca cuando dice que yo fui orgullosa. Mi negativa no fue por orgullo sino porque él nunca me gustó.—¿ Por qué?— Matilde Lina no nació para él.— Cuando la abandonó su esposo y salió esa canción tan bonita, ¿ no hubieran podido intentar algo Leandro y usted?