Agenda Cultural UdeA Junio 2013 | Page 13

ISBN 0124-0854
N º 199 Junio de 2013
— En ese momento conocí a un hombre bueno y me volví a casar . Con él tuve al quinto de mis hijos .
— Pero usted enviudó hace años , y Leandro también . ¿ No podrían …
— Y no solo eso , hay más coincidencias : él se quedó sordo y yo sufro ahora del Vértigo de Meniere , que ataca los oídos . —¿ Usted lo quiere ? — Lo adoro , pero como amigo . Después dice que además lo admira porque , a pesar de ser la criatura más frágil de la tierra , se convirtió en un hombre fuerte sin usar más coraza que su talento musical . Entonces tararea un fragmento de El cardón guajiro , otra canción autobiográfica de Leandro que le encanta . permanecerán siempre unidos , como jamás pudieron estarlo en realidad . Si no existiera este paseo , Matilde Lina se habría esfumado en la memoria de Leandro , y Leandro en la memoria de Matilde Lina . Por eso , en cierta forma , la canción es de todos modos una especie de vínculo matrimonial .
—¿ Matrimonial ? — refunfuña Matilde
Lina . ¡ Yo con Leandro no me casaría ni loca ! —¿ No dijo que lo adora ? — Solo como amigo . Lo adoro tanto que si él se muere primero que yo , me voy a pie desde mi casa hasta el cementerio .
— Bueno , ahí sí lo mejor es que se vaya caminando , para que sonría la sabana .
Ayer tuve una reunión con la pena y el olvido después de una discusión la pena perdió conmigo . Yo soy el cardón guajiro que no lo marchita el sol
Matilde Lina , la canción , tiene hoy más años de los que tenía Matilde Lina , la mujer , cuando se la dedicaron . En sus versos el trovador enamoradizo y la musa esquiva