ISBN 0124-0854
en sí mismo, cuando es como ella lo hace, un mundo dónde vivir.
Larga vida, pues, para la Agenda Cultural. Buen viento para una publicación que la Universidad debe seguir cuidando y atendiendo, para demostrar, como hasta ahora, que los dineros que se invierten en la cultura no tienen por qué ser los más escasos. Y que los proyectos culturales no son“ quijotadas” ni, menos, el renglón olvidado de los planes de gobierno. Son, con la educación de calidad, el alegre corazón de una sociedad sana. Es decir, lo que nos falta.
Luis Germán Sierra J.
julio de 2013