Agenda Cultural UdeA Julio 2013 | Page 3

ISBN 0124-0854 realizan de llevar adelante cualquier publicación de artículos, ensayos, críticas, poemas o cuentos, se les suele llamar con la gastada palabra de“ quijotadas”, como premio de consolación o como simple gesto de compasión. Los planes de lectura y de difusión de la cultura( en esta última caben desde los juegos de la calle hasta la detallada genealogía de nuestros antepasados) que a menudo implementan las instituciones del Estado, con un interés centrado sobre todo en atender determinadas coyunturas, no asumen una publicación periódica permanente y de buena calidad editorial, entre otras razones porque cada gobierno“ inventa el agua tibia” y no quiere seguir las ideas de sus antecesores, como algunas revistas y colecciones que se quedan siempre a medio camino. Los casos son repetidos y los fiascos memorables.
Al lado de otras buenas publicaciones de la Universidad de Antioquia, la Agenda Cultural se ha mantenido durante todos estos años, mes a mes, con la amplia programación de la Universidad en aspectos del arte y la cultura, y con artículos, ensayos, piezas literarias e ilustraciones. Se ha ocupado de muchos temas, autores, efemérides y debates que han apuntado a crearles inquietudes a los lectores universitarios y a dotarlos de algunos elementos literarios, científicos y de divulgación cultural distintos a los estrictamente académicos con que ya cuentan en sus carreras y currículos. La calidad en su escritura y su estética literaria son condiciones mínimas de lo publicado en la Agenda, por lo menos desde que se ha consolidado como una publicación de amplia aceptación y lectura.
julio de 2013
Aunque existe la circunstancia de su apoyo económico por parte de la Universidad durante todos estos años, no por ello tiene menos mérito la vida editorial de la Agenda ya que, como digo, en tantas ocasiones todo se tira por la borda en aras de una pretendida y falsa originalidad. Extensión Cultural de la Universidad( quien destina los recursos y la dirige) conserva la convicción de la importancia de una publicación que, en general, cuenta con el beneplácito de sus lectores, con unas simpatías ganadas en franca lid gracias a la buena presentación editorial, al cuidado y variedad de sus artículos y a su diseño. Son los lectores universitarios( pero también de la ciudad) quienes sustentan y dan aliento a la Agenda Cultural. De ellos esperamos siempre su participación y sus respuestas, en cualquier sentido que ellas se presenten.
En este número doscientos, la Agenda invitó a varios escritores a participar con un texto literario original, en lo posible atinente al número al que llega la revista, pero no siempre ocurrió de esa manera dada la obvia dificultad que ello significa. Han participado, sí, con textos originales, breves relatos de diversos temas, y un ensayo. Excepción hecha en el caso del mexicano Julio Torri, de quien tomamos un corto y contundente relato llamado“ Literatura”, noción de la cual da cuenta con la maestría de quienes escriben sin afán distinto de decir lo esencial por medio del arte literario. Los demás autores: Esther Fleisacher, Santiago Gómez, Octavio Escobar y Rubén Vélez, les donan a estas páginas relatos nuevos, aun sin estrenar. Una ironía, un juego de palabras( en realidad de cifras) y un trasunto erótico son los temas de los cuatro relatos, el estrén que luce esta Agenda doscientos. Al lado de una reflexión de Margarita Valencia acerca de ciertas historias de las revistas culturales en el mundo y de lo que ellas significan, sin duda el asomo de un tema apasionante del cual queda mucho por decir y descubrir.
Y las ilustraciones, también originales, de Elizabeth Builes, con la gracia y la sorprendente habilidad del dibujo que es,