Agenda Cultural UdeA - Año 2013 ABRIL | Page 10

ISBN 0124-0854
N º 197 Abril de 2013

Epifanio Mejía

María Cristina Restrepo

E pifanio Mejía, a quien sus contemporáneos conocían como“ El loco Mejía”, o“ El poeta triste”, vivió más de la segunda mitad del siglo XIX y el primer decenio del XX en un país herido por las guerras civiles, las casi imposibles comunicaciones entre las regiones, los odios partidistas, la pobreza marcada por la dificultad de sus gentes para acceder a una educación. Si queremos comprender la magnitud de su legado, es preciso imaginar lo que significaba escribir en esas condiciones históricas, además de tener en cuenta su dolorosa realidad personal. Preguntarse por qué y para quién lo hacía el poeta que tanto amó la libertad de sus montañas antioqueñas y que pasó más de media vida confinado en un manicomio, sujeto a los indudables horrores de la cotidianidad entre otros seres humanos privados de la razón, a los prejuicios que ocasionaba su enfermedad, a la falta de conocimientos siquiátricos. Sin duda el autor de“ La tórtola” y“ El canto del

antioqueño”, de“ La muerte del novillo” o“ A Anita”, cumplía de manera rigurosa con su destino de bardo atenazado por la desgracia, dando rienda suelta a una extraordinaria capacidad para expresar la nostalgia, el sentimiento de soledad que acompaña a todo hombre, el amor por su tierra, por la mujer, la admiración ante la belleza, hasta alcanzar lo que pocos logran: la maestría. Su infancia, transcurrida en una finca cercana a Yarumal, lugar de su nacimiento en 1838, el contacto sensible con un paisaje todavía libre de las huellas del hombre, influyó de manera decisiva en el lirismo de sus poemas, en los delicados sentimientos que expresa con la fuerza de la palabra justa. En medio de los bosques y cañadas de su tierra natal, Epifanio Mejía realizó un aprendizaje que habría de compensar la falta de una educación escolar completa, a la que se sobrepuso también con el ejercicio constante de la lectura, con el intercambio intelectual en las tertulias literarias.