Agenda Cultural UdeA - Año 2012 SEPTIEMBRE | Page 19

ISBN 0124-0854
N º 191 Septiembre de 2012 que no se informa nada; se busca, en realidad, desinformar interesadamente, en detrimento de los pocos lazos que nos unen, produciendo con ello una“ refeudalización” de la intelectualidad, un nuevo oscurantismo onanista.
Hay escasa conciencia de volver sobre el pasado y recabar las fuentes de una cultura intelectual a medias explorada. Su actualidad está en su desconocimiento. Alguna perogrullada foucaultiana podría advertir en ello una ruptura del texto intelectual. Podría ser cierto, sobre el presupuesto de que cualquier comprensión histórica demanda un esfuerzo cerebral persistente. La universidad latinoamericana ha quedado muy atrás en sus tareas; muchos de sus docentes tratan de desconocer— y de hecho ignoran— esta tradición, en un acto venal de la inteligencia, como una manera de buscar una recompensa inmoral. Borran o desean borrar, consciente o inconscientemente, este legado, como parte de una particularización de su pauperismo académico. Se trata de una burda privatización de la historia en favor de la comodidad, la pereza, el clientelismo y la vanidad universitaria. El abuso y la arrogancia de muchos profesores no pocas veces están fundados en estos rasgos anti-intelectuales. La evasión de lo genérico-universal que representa América Latina alienta la destrucción de nuestras instituciones. En medio de la emergencia de discursos, en las disciplinas
sociales y humanas, de autores como brotados de las bodegas mohosas de editoriales españolas( y muchas latinoamericanas), se enseñan traducciones, títulos y genios que aturden. Mencionar alguno sería atribuirle un mérito que ni la provisionalidad de esta nota suelta soporta.
En una palabra, los intelectuales también han jugado un papel sinuoso, equívoco en América Latina. Han atacado justamente al poder, pero también han pelechado de manera infame bajo su sombra, porque no hay que olvidar, como decía González Prada de los intelectuales de su época, que“ eran como murciélagos, a veces aves y a veces ratones”. Es hora de reconstruir con serenidad, con paciencia. No es posible hablar de una reforma universitaria o de una transformación social estructural, sin la comprensión de este entramado históricointelectual.“ Entre todos”, como decía Alfonso Reyes,“ lo haremos todo”.
Juan Guillermo Gómez García es profesor titular y miembro del Grupo de Estudios de Literatura y Cultura Intelectual Latinoamericana— Gelcil— de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia y catedrático en la Universidad Nacional de Colombia— Sede Medellín—.