ISSN 0124-0854
N º 192 Octubre de 2012 gana en qué ? ¿ Hay ahora un mayor conocimiento del idioma o del mundo ? Son muchas preguntas , lo sé , yo no tengo respuestas . Y sigo preguntando : ¿ y entonces los niños que escriben ? ¿ Y los adultos ? ¿ Las personas que no tienen ese hábito y que son capaces , de manera sorprendente , de hacer surgir frases agudas , giros insólitos , construcciones afortunadas , que afloran , pese a su ignorancia de los entresijos del idioma , o gracias a ello ? Sabemos que hablamos de palabras no exigidas , que no son tareas , ni encargos . Entonces ¿ de qué escritura hablo , de qué escritura escribo ?
Pienso en quien se explora , en quien se cuenta y , a través de la inmersión en su experiencia , se ve , se encuentra y se descubre en los demás . Pienso en una verdad que es la del ser en el mundo que da testimonio de su andar , y ¿ para qué ? Aparece otra vez la palabra necesidad . Hay una curiosa expresión : despertar la necesidad . Luego ¿ lo que yo no necesito puede ser invocado para que se imponga sobre mi voluntad y tome cuerpo ? ¿ Acudirá fácil el empeño , la terca obstinación ? ¿ Cualquiera logra despertar ( o hacer nacer ) esa necesidad ? La urgencia de buscarse y explicarse , como si uno asistiera a ello , ¿ puede ser estimulada ? Se me hace que escribir es una dislocación , una especie de esquizofrenia de dos personajes , el que escribe y el que es escrito por ese que escribe . Y los dos se necesitan para ser y estar
en mayor plenitud , pero no pueden hacerlo al mismo tiempo ; la escritura es testimonio de la fuga del que es escrito , y su intento de aprehensión a través del lenguaje . La escritura como tentativa siempre , porque hay cosas que sólo medran en el silencio . Recojo una expresión muy bella que menciona Graciela Montes : “ el signo es la marca de una ausencia ”. Y ni hablar de la ausencia y presencia en vaivén , que supone leer , porque lectura y escritura son parte del mismo movimiento . Jhonny Alexander Arias , de ocho años , escribió que el cuerpo “ sirve para sentirse ”. Me pregunto : ¿ quién se siente a través del cuerpo ? ¿ Es uno ? ¿ Y el cuerpo no es uno ? ¿ Qué es , quién es ? Y si el cuerpo , como dice también Jhonny “ es para uno recostarse ”, ¿ somos dos entonces ? ¿ Y la escritura daría cuenta de esta escisión y de la búsqueda desesperada de la unidad que perdimos , como podría contarlo también el mito de Platón , del andrógino que fue desunido ? ¿ O el mito cristiano de la expulsión del paraíso puede ser una metáfora de esa disociación , cuando supimos dizque del bien y del mal ? Especulo , discúlpenme , yo no tengo las luces para poder mirar bien esto . Pero creo que la escritura intenta también restituir plenitud y apaciguar los miedos . Y habla igualmente de escozor , y da noticias de carencia , de imposibilidad y dudas . Tantas veces cuenta de rabia , desiertos , distancias .