ISSN 0124-0854
N º 192 Octubre de 2012 atribución errónea , malentendido y sensación de ofensa .
Atribuir intenciones , evaluar propósitos , puede resultar connatural , pero evite todo exceso de “ estrategia ” o sospecha , y asuma la discusión con el llamado espíritu o principio de “ caridad ” o de interpretación benevolente , que anima a desplegar la actitud de búsqueda de coherencia en los argumentos y en los actos del otro , y a creerlos sinceros : presumir que lo que dice el otro podría apoyarse en buenas razones , presentes o por explorar , y que sus actos corresponden a sus mejores posibilidades de evaluación y decisión dada la situación . Despliegue también un espíritu de cooperación o de contribución pertinente , lo que no excluye la actitud crítica o escéptica ( incluso en las ocasiones en que actuamos como “ abogado del diablo ”, podemos hacer así el mejor aporte al debate ). Muéstrese , además , dispuesto a que sus ideas sean criticadas , así como a allanarse al mejor argumento , a ser consecuente , a ser persuadido tanto como a persuadir .
Recuerde que cuando nos dedicamos a calificar intenciones o rasgos personales del oponente , más que a examinar argumentos , hechos o situaciones condicionantes , podemos representarnos al otro como un “ enemigo ”, incurrir en el ataque a la persona ( falacia ad hominem ) o en la guerra verbal de imputaciones y descalificaciones . Se ha roto la tensión creativa entre competición y colaboración en el debate , el espíritu de reciprocidad igualitaria propio del diálogo , y nuestra argumentación — si todavía puede llamarse así — se prolonga en escaladas de desconfianza y ataque , o languidece hasta el punto muerto del desprecio y la incomunicación .
6 La consideración integral del argumento contrario . Escuchar