Agenda Cultural UdeA - Año 2012 OCTUBRE | Page 13

ISSN 0124-0854
N º 192 Octubre de 2012 el de la libertad . Pueden aflorar nuevos interrogantes , considerados más fundamentales , y abandonarse los originarios , con lo cual las fases formales de apertura y cierre se repiten en nuevos niveles de ahondamiento y complejidad . Pueden sucederse tramos de divergencia , en que se enfatiza la proliferación de puntos de vista , o tramos de convergencia , que encaminan a conclusiones o a consensos provisionales . Pueden reasignarse o invertirse , en vaivén , las obligaciones de sustentación o “ cargas de la prueba ”: quién pregunta y quién responde , quién debe criticar y quién debe sustentar . Se puede pasar de una indagación o discusión crítica , centrada en la búsqueda de la verdad , a una disputa emocional , centrada en la preservación de la estima y la expresión de sentimientos , o a una negociación , centrada en la armonización de intereses y necesidades individuales o de grupo .
Las dimensiones del diálogo se van sucediendo , se van superponiendo , de manera quizás impensada , y sin que los contendientes se den cuenta de que ya no discuten sobre el mismo problema , en la misma posición o de la misma manera . El diálogo polémico que es la argumentación tiene “ vida propia ”, más allá de las intenciones o propósitos de los participantes , y esto lo hace a la vez apasionante y productivo .
4 Tejido de relación 1 . Cuidar las emociones
Al argumentar intervenimos no sólo sobre ideas o visiones del mundo , propias o ajenas , sino primariamente sobre un clima emocional ( a veces una “ toma de partido ” previa ) alrededor de la cuestión que se discute , o de quienes la discuten . Y la disposición emocional que cada cual lleva a la argumentación ( la que se revela en el rostro , los gestos , el tono de la voz , la actitud toda ) se refleja empáticamente en los otros , que tienden a “ responder ” en consecuencia , a sintonizar , en una estela de reflejos y reverberaciones no siempre conscientes que crean un clima general de relación y percepción que facilita o dificulta el desarrollo del diálogo . Pero esto no quiere decir que las emociones sean meramente predisponentes o irracionales , que deban ser evitadas o ignoradas . No es necesario que la argumentación oscile entre la pretensión de neutralidad o frialdad emocional — que , por cierto , es también una emoción — y la asunción fanática o desbordada de las ideas .
Las emociones son reacciones adaptativas de los seres humanos ante eventos del entorno , y que predisponen para la acción — alejarse , atacar ; acercarse , acoger —. Pero intuimos también que ellas guardan un vínculo — evaluativo y de razón — con creencias ,