Agenda Cultural UdeA - Año 2012 NOVIEMBRE | Page 8

ISSN 0124-0854
N º 193 Noviembre de 2012 personales, referencias de páginas favoritas de Internet, configuraciones personales, y hasta, por ejemplo, un mouse pad de los Corinthians ganado en una apuesta con un amigo, hincha del equipo contrario. Del mismo modo, el refrigerador tenía una vasta colección de imanes, muchos de ellos sosteniendo notas, fotos del nieto recién nacido, etc., todos pequeños objetos y documentos que hacen parte de la individualidad de las personas y jamás serán sustituidos, reconstruidos o indemnizados. Tales documentos pertenecen a una tercera categoría de uso cuya pérdida es irreversible. Se trata de aquellos documentos cuyo valor primario, de utilización o prueba, fue vaciado, subyaciendo el valor secundario, subjetivo, sea afectivo, personal, cultural o histórico: la primera carta de amor, el reloj de bolsillo del bisabuelo, una copia original, con todos los encartes, de la primera obra original de los Beatles, Sgt. Pepper’ s Lonely Hearts Club Band de 1967, bibliotecas enteras, colecciones de obras de arte( se sabe que una residente del Palace-II perdió un grabado de Picasso y otro de Dalí), álbumes de fotografías con el registro de momentos familiares memorables; en fin, toda una serie de registros que actúan como elementos que constituyen la personalidad de cada ciudadano; objetos y documentos con los cuales cotidianamente el individuo forma sus recuerdos, evoca situaciones, vuelve a experimentar eventos y moldea su memoria.
La tragedia particular vivida por los residentes del Palace-II ilustra una cuestión más amplia todavía: la desatención de los documentos de aquellos ciudadanos se asemeja al estado actual de la preservación de los acervos documentales. La organización y la gestión de los documentos administrativos de uso inmediato suele ser eficiente y racional; sin embargo, tal eficiencia cesa en el momento mismo del cumplimiento de sus funciones. Es así como una cuenta atrasada siempre será localizada con rapidez por los acreedores, con la consecuente penalización del cliente. La regularización de la situación del cliente, no obstante, en otras esferas de la sociedad, demorará mucho más tiempo, incluso si la causa del incumplimiento en el pago se debe a una falla del propio sistema.
Los documentos de segundo tipo, de valor inmediato, también son, por lo general, bien cuidados. Pero aquellos relacionados con situaciones más inmediatas y, sobre todo, más interesantes desde el punto de vista financiero o político, se preservan con regular empeño. En el caso del Palace-II, tomó tiempo descubrir que, técnicamente, el edificio no había sido oficialmente terminado, pues no se expidieron las licencias para la ocupación de los apartamentos como residencia, a pesar de haber allí habitantes; el componente técnico de los motivos de la tragedia se hizo más difícil porque se tardó en el acceso a los pisos; la