Agenda Cultural UdeA - Año 2012 MAYO | Page 6

ISBN 0124-0854
N º 187 Mayo de 2012
Corpóreo Móvil , Cuarta compuerta , fotógrafo : Diego González
La danza como una expresión y práctica de las relaciones de poder y protesta , resistencia y complicidad ha sido objeto de una serie de análisis históricos y etnográficos en los últimos años . Estos análisis complican cuestiones planteadas , sobre todo desde la antropología , en trabajos anteriores en torno a la política de la danza en las áreas de la etnia y de la identidad nacional , de sexo y de clase . Jane Desmond ( 1997 ) habla sobre cómo las identidades sociales son señaladas , formadas y negociadas a través del movimiento corporal a partir de la atención detallada a las formas complejas en que la danza y los estilos de movimiento se transmiten a través de líneas étnicas , nacionales y de clase ( la forma en que se baila salsa en Cali , en Puerto Rico o en Los
Ángeles , por ejemplo , denota estilísticamente diferencias de clase , sexo , nacionalidad , entre otras ). Desmond , además , hace una defensa poderosa del movimiento como un texto social primario : complejo , polisémico y cambiante que indica afiliaciones y diferencias grupales ; esto es , cómo las cuestiones de clase y localidad pueden estar materializadas en cambios de léxicos del movimiento ( así como lo había señalado Cliffort Geertz anteriormente , 1997 : 46 ), reconociendo la utilidad de los conceptos de imperialismo cultural , resistencia y apropiación para la comprensión de cambios en la danza en todo tiempo y lugar , siempre y cuando se tengan en cuenta los significados contextuales y los procesos de hibridación , parte fundamental de