Agenda Cultural UdeA - Año 2012 MARZO | Page 32

ISBN 0124-0854
N º 185 Marzo de 2012 d ‟ Anthès , como muchos otros partidarios de la monarquía , abandonó Francia y emigró , primero a Prusia , y posteriormente a Rusia . Gracias al patrocinio del barón Jacobo van Heeckeren , el embajador holandés en la corte rusa quien lo adoptaría como hijo , el joven inmigrante pudo ingresar en el regimiento de caballería de la guardia imperial , y pronto se convirtió en un personaje sumamente popular de las fiestas de la corte . Alto , rubio , elegante , de impecables maneras , no tardó en ganarse la reputación de rompecorazones y seductor de las mujeres más virtuosas de la capital rusa . Al parecer , no eran más que simples aventuras fugaces y romances pasajeros , hasta que en su camino apareció la esposa de Pushkin .
Al comienzo , Natalia no otorgó importancia al cortejo de D ´ Anthés , uno de tantos admiradores que la rodeaban en todas las fiestas de la corte , pero con el paso de tiempo la importunidad del francés se hizo tan abrumadora y sus intenciones tan evidentes , que el mismo Nicolás I y su esposa Alejandra , consideraron preciso advertirla que las consecuencias de aquel flirteo podrían resultar fatales . Una tal Mary Marder , una de las damas de honor de la emperatriz , escribió en sus memorias :
En el baile del 5 de febrero de 1836 , me encontré con D ´ Anthés y lo saludé con amabilidad , pero él ni siquiera me vio . Sus ojos recorrían desesperadamente a todos los invitados como si estuviera buscando a alguien . Luego , desapareció en la sala contigua y pronto salió de allí en compañía de la señora de Pushkin . Ella tenía el rostro ruborizado y cabeceaba negativamente como si acabara de escuchar algo indecente mientras d ‟ Anthès la miraba suplicante . „¡ No , usted no puede tratarme así !‟ — exclamó él en voz alta , haciendo caso omiso a la presencia de los demás —. Media hora después , cuando decidí retirarme , volví a verlos . Ahora estaban bailando mazurca y parecían felices . En realidad , nunca he podido entender qué relación pudo haber existido entre ellos . 14
Parece inconcebible que , tras haber recibido de Natalia un rechazo tajante , d ‟ Anthès se apresuró a proponer matrimonio a Catalina Goncharova . Aunque Natalia intentó disuadir a su hermana de unir su vida a la del disoluto francés , Catalina , que a sus veintiocho años se sentía desesperada por su soltería , no quiso escuchar aquellos consejos . El compromiso , y posteriormente la boda , de d ‟ Anthès con la cuñada de su rival , celebrada el 10 de enero de 1837 , provocaron una nueva explosión de chismes palaciegos . Se rumoreaba que el rechazado admirador de Natalia se había