ISBN 0124-0854
N º 185 Marzo de 2012 usted quien le ha dictado las patéticas tonterías que se atreve a escribir . Usted , como una obscena alcahueta , ha acosado a mi mujer por todos los rincones para hablarle del amor por ella del bastardo que parece ser su hijo . Y cuando se vio obligado a recluirse en su casa , enfermo de una afección venérea , usted repetía que él moría de amor por ella ; usted le murmuraba : devuélvame a mi hijo . Entenderá usted , Monsieur Barón , que después de esto , no puedo consentir que mi familia tenga la más mínima relación con la suya . Es únicamente bajo esta condición que yo acepto no hacer público este feo asunto , ni en deshonrarlo a usted a los ojos de nuestra corte y de la suya , como sería mi derecho y mi intención . No voy a tolerar por ningún motivo que mi esposa se convierta en objeto de sus exhortaciones paternales . No permitiré que Monsieur , su hijo , después de la abyecta conducta que ha desplegado , se atreva a dirigirle la palabra a mi esposa , ni mucho menos que manifieste en presencia de ella las vulgaridades de cuartel con las que se expresa , ni que finja el papel de víctima de una pasión no correspondida , siendo , como es , un canalla de verdad y un miserable . Me siento obligado a pedirle a usted que dé por terminadas estas insidias , si es que usted desea evitar un nuevo escándalo , al que yo no pondré obstáculos .
Tengo el honor de ser de usted , Monsieur Barón ,
Su humilde y seguro servidor , Alexander Pushkin , 26 de enero de 1837 ( Es fiel copia del documento original , firma del jefe de la policía Shmakov )
Las palabras fueron asestadas de manera brutal , y daban a entender que sería peor lo que vendría . Las expresiones del poeta o sus epigramas como puñales , o sus versos inolvidables , o sus frases se volvían parte de los hábitos públicos . Pushkin amenazaba con un escándalo que , en el código de la carta , quería decir que “ bastardo ” y “ obscena alcahueta ”, circularían como epítetos atribuidos a él , en un circuito de privilegiados pendientes de su fama . No le quedaba alternativa al destino ni transacción posible al diplomático . Alexander Pushkin , con aquella carta , ponía en movimiento un mecanismo social del que nadie podría escaparse .
La misiva , cuyo destinatario no era solo el embajador holandés , obligaba a su hijo adoptivo , d ’ Anthès Heckern , a iniciar los trámites clandestinos para acordar las reglas del duelo . La ofensa de Pushkin contra el prestigio de la familia Heckern exigía una respuesta a través del duelo . Lo que seguía , además , estaba diáfano como la nieve de San Petersburgo de aquel helado mes de enero . Si sobrevivían d ’ Anthès o Pushkin , sería despojado de sus títulos de nobleza en Rusia y condenado a la