Agenda Cultural UdeA - Año 2012 MARZO | Page 11

ISBN 0124-0854
N º 185 Marzo de 2012 envidiosas , y del Zar , quien regularmente la invitaba al primer vals . Pushkin era el centro de la atención porque Natalia estaba en los brazos del Zar . Pero esta intimidad era el espectáculo habitual de la corte y no significaba nada más que el triunfo mundano de una hermosa mujer . D ’ Anthès habitualmente le regalaba rosas amarillas a Natalia Goncharova y multiplicaba sus atenciones e invitaciones al teatro .
Pero aquella mañana funesta , al leer la esquela con el nombramiento ridículo de “ historiógrafo de la gran orden de los cornudos ”, Pushkin tenía la expresión de una fiera acorralada .
A la respuesta afirmativa de d ’ Anthès a la demanda del poeta Pushkin exigiendo la satisfacción de un duelo , procedió una agitada y nerviosa mediación de Heckern . Personalmente solicitó una conversación con el poeta en la que expuso largamente los motivos por los cuales el duelo debía ser anulado . Imploró a Pushkin que se declarara satisfecho con las explicaciones y el ruego que hacía como padre de d ’ Anthès . El cinco de noviembre , Alexander Pushkin retó a duelo al barón d ’ Anthès , y el embajador holandés le pidió un aplazamiento de veinticuatro horas . Se intercambiaron ocho cartas entre el embajador Heckern , d ’ Anthès , los padrinos del duelo y Alexander Pushkin . El desenlace fue inesperado : Natalia Goncharova tenía una hermana mayor , Ekaterina
Georges d ’ Anthès , sin más datos .
Goncharova , quien , según las costumbres patriarcales del tiempo , se consideraba que se había quedado para “ vestir santos ” y , aunque no tenía la belleza estremecedora de su hermana , poseía una inteligencia por fuera de lo común : sabía de memoria toda la poesía de Alexander Pushkin , y sus juicios eran atinados ( algunos biógrafos de Pushkin adelantaron , incluso , la suposición de que estuvo enamorado de su cuñada ). Como un trueno en medio del día resultó la noticia de que el barón d ’ Anthès , doce días después de la carta funesta y de la exigencia de duelo por parte de Pushkin , solicitaba la mano de Ekaterina Goncharova , de tal manera que parecía quedar definitivamente